¿Qué tienen en común una empresa como Patería de Sousa, una fábrica de cartón como Cartonex, un negocio que comercializa bolsas como Cacerplastic, el estudio de diseño Creattiva, una organizadora de eventos como Escena Congresos y el fabricante de detergentes Martín Tena SL? Sí, todos son extremeños, pero sobre todo comparten que su actividad está relacionada, en mayor o menor medida, con el envase o el embalaje. Por eso forman parte de una misma asociación --conocida como Cluster del Envase y el Embalaje-- que les permite colaborar dentro del mismo mercado, intercambiar experiencias, aprovechar conocimientos y acceder de forma conjunta a recursos, ayudas y clientes a los que no podían llegar por separado.

"Es más un modelo organizacional que una mera agrupación empresarial", aclara el director General de Innovación y Competitividad Empresarial, Jesús Alonso Sánchez, en relación a la palabra cluster, un término que cada vez está más en boga y que periódicamente salta a la actualidad porque se crea un nuevo colectivo en la región bajo esta etiqueta. "El objetivo es revitalizar el tejido empresarial y hacerlo más competitivo, en base a la implementación de la innovación, el desarrollo y la investigación en las empresas", continúan en la Consejería de Economía, Comercio e Innovación.

Con los clusters se pretende crear agrupaciones de empresas de muy distinta actividad que puedan colaborar para mejorar sus productos, sus negocios y su capacidad competitiva frente a compañías de fuera de la región. Para ello se establecen vías de comunicación entre ellas, se les ofrece formación, se les asesora sobre ayudas y se pone a su disposición el trabajo de centros tecnológicos que les permitan desarrollar nuevos mecanismos y métodos de producción. Así, por ejemplo, dentro del Cluster del Envase y el Embalaje, Patería de Sousa (de Fuente de Cantos) tiene contacto directo con Cartonex para que esta empresa jaraiceña le fabrique cajas para empaquetar su famoso foie ibérico, con plástico de Cacerplastic, diseño de Creattiva y en actos organizados por Escena Congresos. En definitiva, se trata de exprimir sinergías: conocimientos y recursos.

Actualmente Extremadura cuenta con un total de 13 clusters, todos relacionados con los sectores más potentes de la economía regional, y en su conjunto agrupan a más de 800 empresas --solo pueden asociarse si son extremeñas--. Además, todos ellos han sido auspiciados por la Administración regional.

Potenciar el modelo

Los primeros surgieron entre los años 2003 y 2005 dentro del denominado Programa Nexo . Con el gobierno de Guillermo Fernández Vara, se les ha vuelto a dar un nuevo impulso con la creación de más clusters y la integración de todos ellos bajo el sello Innovex . El objetivo es potenciar la apuesta por el I+D+i en el seno de las empresas. "Se trata de lograr una buena capilaridad para transmitir la investigación y la innovación a nuestro tejido empresarial", concreta Jesús Alonso. Para ello han puesto a disposición de cada cluster al menos un centro tecnológico de los existentes en la región.

Los resultados son poco tangibles desde fuera. Pero en la Junta aseguran que las empresas adheridas están ganando en competitividad. Por eso la valoración oficial es "positiva" y por eso se ha insistido en este modelo. "Y lo vamos a potenciar y fortalecercer mediante ayudas para dotarles de técnicos en innovación y personal administrativo que completen la labor que hace cada gerente", apunta Jesús Alonso.

Innovar sin innovar

Es una apuesta, según explican, por la innovación. Pero no es innovadora. En España este tipo de organización ya se había puesto en marcha en comunidades punteras como Madrid, Catuña, País Vasco, Navarra o Valencia. En algunos casos hace casi 20 años.

Y además, no está exento de problemas. "Es cierto, dada la dispersión geográfica de nuestra región y que la pequeña y mediana empresa vertebra nuestro tejido empresarial, que este modelo es más costoso que apostar por crear dos o tres polos tecnológicos en puntos concretos; pero es que Extremadura tampoco tiene ciudadades suficientemente grandes como para optar por esa otra vía", alega el responsable del departamento de Innovación y Competitividad Empresarial.

Además están las dificultades para llegar al empresariado --muy disperso y de pequeño tamaño--, para convencerles de las bondades del sistema o ciertas incongruencias, como que hasta el año pasado no se haya creado un cluster de la alimentación cuando la agroalimentria es la industria más importante de Extremadura. "Eso era sorprendente, pero es que el sistema de cooperativas funciona muy bien", justifica Jesús Alonso.

También están las posibles duplicidades. Porque, por poner un ejemplo, el Cluster del Conocimiento ya aglutinaba a empresas de comunicación que también podrían entrar en el Cluster del Audiovisual. "Eso no debe ser ningún problema", defienden en la consejería; "habrá una autoselección y solo sobrevivirán los más fuertes", opinan, por contra, desde la dirección de uno de los clusters extremeños.