El sindicato CSI-CSIF en Extremadura reclamó ayer un "reconocimiento de la autoridad del profesor" mediante la aplicación del Código Penal, para que las agresiones a los docentes sean consideradas "delito de atentado" y, en consecuencia, sancionadas con penas de 1 a 3 años de cárcel.

Esta petición de CSI-CSIF forma parte de una tabla de propuestas para la mejora de la calidad de la educación que el sindicato presentó en Cáceres y en la cual se distinguen dos tipos de medidas: aquellas dirigidas a la "dignificación de la labor docente" y otras de cáracter "general".

El primer grupo se justifica porque "el profesor es la piedra angular del sistema educativo", sostiene CSI-CSIF, central que pide que la futura Ley de Educación de Extremadura recoja dichas propuestas, así como las generales que sean competencia de la comunidad autónoma.

Al mismo tiempo, subraya CSI-CSIF que es el primer sindicato de Extremadura en educación y, por tanto, exige "estar presente en todos los ámbitos de negociación, especialmente en lo que afecta al profesorado". "Los profesores extremeños tenemos mucho que decir en Educación y queremos decirlo; estamos hartos de que otros opinen por nosotros, de que nos digan cómo tenemos que realizar nuestro trabajo y de que modifiquen nuestras condiciones laborales sin consultarnos", precisó durante el acto informativo el presidente autonómico de CSI-CSIF enseñanza, Adrián Vivas.