Tras casi una década sin cambios, la Junta de Extremadura ha actualizado los precios que la sanidad pública extremeña cobra por sus servicios. La asistencia sanitaria no es gratuita y el DOE publicó ayer las nuevas tarifas que deberán abonar los usuarios que no sean beneficiarios de la Seguridad Social o cuando exista un tercero obligado al pago. Son, en concreto, particulares, mutuas, aseguradoras y extranjeros que tienen que hacer frente a procedimientos, ingresos y atenciones en casos como accidentes de tráfico o de caza (en los que se requieren seguros obligatorios), accidentes laborales con cobertura de mutuas, convenios o conciertos con otros organismos,...

No había cambios en estos precios desde el año 2009, cuando se introdujeron modificaciones en algunas tarifas fijadas en el último decreto, del 2005. Ahora con un nuevo decreto desde hoy en vigor, que sustituye en su totalidad al anterior y las modificaciones posteriores, se incrementan ligeramente algunos costes. Por ejemplo, un día de ingreso en un hospital del SES costaba hasta ahora entre 450 y 693 euros en función del centro hospitalario y a partir de hoy su precio en todos los casos es de 830 euros al día.

La norma publicada ayer argumenta que se habían observado ciertas circunstancias que hacían necesaria una nueva redacción y la modificación de los precios «con la finalidad de que se ajusten de una forma más certera y precisa al coste efectivo de los servicios prestados», señala el texto. Además, el nuevo decreto acaba con la diferencia de tramos de determinados precios en atención especializada y fija una tarifa única independientemente del hospital en el que se preste la atención. Por último, también viene a regular la asistencia sanitaria transfronteriza mientras que no se establezcan precios de reembolso a nivel estatal.

Estas tarifas no son el coste real de la atención a un paciente del sistema público, aunque como indica la propia norma sí se acerca al coste efectivo de los servicios. Conocerlos puede servir para concienciar del valor que tiene el sistema sanitario y la necesidad de hacer un uso correcto de sus servicios. Basta un ejemplo, acudir a Urgencias en cualquier hospital extremeño cuesta 277 euros a un usuario sin cobertura sanitaria. Hacerlo en un servicio de urgencias en un centro de salud es más barato, 60 euros.

Por lo general, la asistencia primaria es más asequible que la especializada. Así, una simple consulta con el médico de cabecera supone 62,56 euros y 86 euros si es en el domicilio. Acudir exclusivamente al servicio de Enfermería son 18 euros, mientras que ir a la matrona cuesta 40,38 euros y una consulta de salud bucodental supera los 44 euros.

ESPECIALIZADA / Ya en el hospital los precios se disparan. Pasar un día ingresado (estancia y cama) tiene un precio de 830 euros en el SES y más de 2.343 euros supone la estancia en alguna UVI, UCI o unidad coronaria de la región. La primera consulta con un médico especialista son 231 euros y las posteriores bajan hasta los 138 euros. Si hay que entrar en quirófano los precios siguen subiendo: 371 euros cuesta una cirugía menor ambulatoria (aquella que precisa anestesia local y no requieren reanimación postoperatoria) y más de 786 euros una cirugía mayor ambulatoria.

Si el paciente requiere transporte sanitario, a la factura hay que sumar los 1.216 euros que cuesta el servicio de ambulancia medicalizada y los más de 7.820 euros del servicio de helicóptero del SES.

El decreto, además, fija la factura de determinados procesos especiales (como un tratamiento completo de radioterapia que, en función de la complejidad, va de los 2.700 a los 5.900 euros) y también el uso de determinados productos que recoge el banco de sangre y de leche materna y que pueden llegar a alcanzar los 280 euros en el caso de un pool de plaquetas leucodepleccionadas.

Y se regulan también pormenorizadamente los precios de distintas pruebas, técnicas y tratamientos: una ablación de taquicardia ventricular cuesta 1.444 euros, una retinografía 52 euros, una audiometría 32, una laringoscopia 191, un ecocardiograma desde 153 euros, la implantación de marcapasos endovenoso definitivo más de 510 euros, una colonoscopia diagnóstica son 375 euros, una biopsia con aguja gruesa guiada por ecografía 167 euros, un catéter ureteral 1.279, una ecografía de hombro 56 euros, una autopsia puede llegar hasta los 1.500, una litotricia son 1.667 euros.... Así, hasta la factura de más 24.000 euros de una prótesis cubierta en aorta abdominal, el proceso más caro del SES.