El jefe de Relaciones Institucionales de la Central Nuclear de Almaraz (CNA), Pedro Ayala, aseguró ayer que esta instalación "es una de las más seguras del mundo", según se recoge en los informes especializados del sector, que sitúan a la planta cacereña en los primeros lugares del ránking de seguridad y producción a nivel internacional.

Ayala restó importancia a los datos contenidos en el estudio del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que apuntaba a que Almaraz, especialmente su Unidad II, había sufrido un número de averías muy alto, contabilizándose a lo largo del 2003 un total de once fallos, de los que seis fueron averías y cinco alertas de los sistemas de seguridad.

Según el jefe de Relaciones Institucionales, "el mismo informe apunta a que se trató de averías menores, sin significación para la seguridad", y agregó que "esto es como una fábrica, con miles de componentes y miles de metros de tendido, donde se puede producir alguna pequeña avería, lo que ocurre es que esta es la única industria donde las incidencias operativas tienen que comunicarse y se hacen públicas".

MAGNIFICADOS Ayala lamentó que cualquier problema en Almaraz sea magnificado "y se dé una imagen de que hay muchas averías, cuando es todo lo contrario". De igual manera, negó tajantemente que los componentes de la central estén deteriorados por el envejecimiento de la instalación, "porque se van actualizando continuamente, y se incorporan todos los avances tecnológicos que surgen".

Ayala incidió además en que son los propios responsables de la central los que informan "puntualmente y con transparencia" de todas las incidencias que se producen, y cuya frecuencia y relevancia "indica todo lo contrario de lo que se traslada en ocasiones, porque lo cierto es que Almaraz funciona muy bien, y sólo se registran pequeñas incidencias que son las normales en cualquier instalación de estas características". La Junta no apoya esta idea.

VIDA UTIL En cuanto a las previsiones de funcionamiento de la central nuclear cacereña, indicó que ahora mismo se cuenta con una autorización que expira en el año 2010, aunque indicó que "nos estamos preparando para reunir las condiciones que permitan una nueva prórroga por parte de la Administración".

En este sentido, recordó que la vida útil de Almaraz es de 40 años, es decir, podría funcionar hasta más allá del 2020, incluso otros 20 años adicionales a partir de esa fecha "según se ha visto en Estados Unidos con centrales del mismo tipo que ésta, y que han dado una vida útil de 60 años".