Un pelotón de la Protection Force, cuya labor es velar por la seguridad de los trainers europeos, utilizan también un objeto que es exclusivo de las fuerzas armadas españolas y que siempre despierta curiosidad entre las tropas de los otros países. Son el equipo Eor y el equipo Raven, encargados de vigilar que no haya explosivos ocultos y de manejar el vehículo aéreo no tripulado (UAV en sus siglas en inglés).

El UAV, o los extremeños que lo manejan, siempre llega antes que los trainers y el resto de tropa a las zonas de entrenamiento. Allí tienen la función de recorrer por el aire todo el perímetro para asegurar que los entrenadores no corren peligro alguno al trabajar con las tropas del ejército maliense. Puede grabar vídeos también, que se visualizan en el acto o se guardan si se ha encontrado algo inusual. Está programado, además, para aterrizar solo en el caso de tener problemas, aunque aquí, el sargento Píriz señala una curiosa característica. "No aterriza, se estrelliza ". Y es que, al posarse sobre la tierra, se descompone en pedazos, que los militares recogen, guardan y vuelven a utilizar.