El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, reafirma hoy que la Junta sigue dispuesta a intervenir Caja Rural de Extremadura y romper el SIP de Caja Badajoz si no se respetan los intereses de la región en el proceso de fusiones bancarias. "Solo pretendemos que las decisiones que afectan a Extremadura se tomen desde Extremadura", señala minutos antes de comparecer en la Comisión de Economía y Hacienda de la Asamblea para informar de la posición de la Junta ante el proceso de integración del Banco Caja3, al que pertenece Caja Badajoz, en Ibercaja Banco.

Según explica Fernández, la Junta no está dispuesta a que las decisiones que afecten a Caja Rural de Extremadura se tomen desde Andalucía, ya que la capacidad de decisión del Grupo Cooperativo Ibérico, en el que está integrada la entidad extremeña, la ostenta Caja Rural del Sur. "Pretendemos que la delegación de competencias que se hizo en su momento por parte del Comité Rector de Caja Rural de Extremadura se anule para que las decisiones que afectan a Extremadura solo se puedan tomar desde Extremadura", afirma el consejero, que reitera que si es necesario, el Gobierno extremeño se plantea incluso intervenir a la entidad regional.

Tras la decisión de Grupo Ibérico de poner en conocimiento del Banco de España el conflicto abierto con la comunidad, Fernández señala que "pueden ir donde quieran" porque la ley autonómica de cooperativas de crédito ampara a la Junta. "Ellos (Caja Rural del Sur) han actuado con deslealtad y así se lo he transmitido, porque las presiones a las que han sometido a los trabajadores ante la elección del nuevo presidente deja mucho que desear. Si son un poco listos se darán cuenta de que no cabe seguir como hasta ahora y creo que recapacitarán", apunta.

Sobre Caja Badajoz, Fernández subraya que la fusión "se negoció mal, muy mal", y explica que lo que quiere el Gobierno extremeño es aumentar la participación de la entidad extremeña en Banco Caja3 para que así también los beneficios de la obra social de Caja3 sean mayores, además de que los despidos asociados al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se está negociando sean "los mínimos posibles o si puede ser, ninguno".

Según datos aportados por el consejero, de los 15 millones que en los últimos años ha dado Caja3 de beneficios, 12 los ha aportado Caja Badajoz, y de los 2.500 millones de activos tóxicos que van a pasar al banco malo, solo 60 corresponden a la entidad extremeña.

"Si no hubiera existido Caja Badajoz, el incremento de capital para Banco Caja3 no habría tenido que ser de 770 millones, sino de 990", explica Fernández, que también denuncia que el valor patrimonial de la entidad regional pasado de 466 millones a 41 después de la fusión."Se ha pasado de que Caja Badajoz valiese 460 millones a 41 y dicen que qué está pasando en Caja3? ¿Y dicen que lo dejemos? ¿Y dicen que no se puede politizar? La politización se hizo con el nombramiento del presidente que puso el señor Fernández Vara, que era médico, y así nos ha ido", critica.

Según el consejero, el Gobierno extremeño solo pretende que se renegocie la posición de Caja Badajoz en Caja3 "porque con esos datos no es normal, ni muchísimo menos, que Caja Badajoz tenga un 29% de participación, la misma que Caja Burgos que estaba fatal, y que la CAI, que se ha beneficiado de la posición de Caja Badajoz, tenga un 42%".