El personal contratado por la empresa Vigilantia para prestar el servicio de seguridad en la última edición de la Feria Internacional Ganadera (FIG) de Zafra aún sigue sin cobrar más de un mes de después de finalizar esta muestra. Según denunció ayer el sindicato USO, en esta situación se encuentran «entre setenta y ochenta» personas a pesar de que la empresa ya ha cobrado «cerca de 70.000 euros» del ayuntamiento por la concesión. «Mantuvimos una reunión el martes pasado con la dirección de la empresa. Nos dijo que habían cobrado pero que debían hacer el abono de una moratoria que tenían en Seguridad Social. Luego nos llegó el rumor de que podía haber sido un embargo», indicó ayer Juan Ignacio Bazaga, responsable de comunicación de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de USO en Extremadura. En ese mismo encuentro, agregó, desde esta empresa con sede en León se les anunció que estaban «en preconcurso de acreedores y a la busca de un inversor».

Bazaga incidió en que casi todos los afectados son «desempleados, que en ocasiones han tenido que hacer un gasto para ir a trabajar a Zafra desde otras poblaciones. Así que no es que no hayan ganado dinero, es que esto les ha costado». Además, al haber trabajado en jornadas de doce horas, peligra sobre todo el cobro de las horas extra, «porque si esto acaba en el Fogasa no las van a percibir». En cualquier caso, afirmó que les falta información, ya que «sabemos que han estado dados de alta pero no han firmado ni contratos».

Por último, dijo, «también nos preocupa saber qué pasa con los dos centros de trabajo de la Junta de Extremadura en la provincia de Cáceres» cuya seguridad les ha sido adjudicada. Uno de ellos es la ciudad deportiva cacereña.