Aprovechando que es tiempo de otoño, muy apropiado para caminar y contemplar los bellos paisajes de La Vera, traemos hoy aquí a la denominada ruta de san Juan Magno, en Garganta la Olla. Este viejo itinerario discurre por la Cuerda de los Frailes , donde se encuentran las ruinas de la ermita de san Martín, fundada por san Juan Magno.
Se trata de un itinerario de dieciocho kilómetros de longitud, que discurre dentro del término municipal de Garganta la Olla (zona suroeste), permitiendo al caminante contemplar los maravillosos paisajes que jalonan este pueblo, considerado como uno de los más bellos y mejor conservados de la comarca de La Vera. La dificultad técnica del trayecto es baja, lo que permite que sea fácilmente transitable.
En cambio sí es conveniente ir calzados con botas o zapatillas, cómodas y fuertes, que permitan recorrer el itinerario completo que pasa por lugares tan destacados como El Corral de la Ciega , La Cuerda del Polluelo , Prado Mojo , La Olla de Valdepastor , zona de Las Regaderas , con fuentes de agua, cristalina, fresquísima en verano y templada en invierno. Estas últimas en Garcimoreno y La Pancha . Si lo estima conveniente el senderista puede detenerse en ciertos momentos para descansar y observar el vuelo de las numerosas aves que habitan en aquella zona: engañapastor, mochuelo, rabilargo, búho y mirlo común. También es posible contemplar varias clases de reptiles y anfibios, como la rana.
ATRACTIVO HISTORICO A los atractivos descritos hay que añadir otros de tipo histórico y botánico. Entre los primeros se encuentran los restos de la ermita de san Martín, construida en el siglo VII, y posiblemente fundada por san Juan Magno, que era discípulo de san Galo, según las tésis defendidas por diversos autores. El jarandillano Gabriel Azedo de la Berrueza asegura en el libro Amenidades, florestas y recreos de la provincia de la Vera Alta y Baja en la Extremadura , que san Juan Magno "vivió y predicó con grande eficacia en esta nuestra provincia de La Vera".
El itinerario arranca en la ermita del Humilladero, alcanza su ecuador en la cima que le da nombre, y concluye con el retorno a Garganta. Llegados a este punto se puede optar por recorrer el casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, además de reponer fuerzas en bares y restaurantes, o comprar productos típicos de la zona, en las tiendas.
