Las spin-off o empresas de base tecnológica creadas en la región se han convertido en industrias que ofrecen productos únicos, a la medida del consumidor y que están a la cabeza en desarrollo tecnológico en España y, en algunos casos, en Europa. Han surgido de la mano de los investigadores formados en la universidad y eso supone en muchos casos una salida laboral para aquellos estudiantes que han desarrollado proyectos, que supondrían un gasto enorme para cualquier negocio, puesto que se basan en I+D+i, un departamento inexistente en muchas empresas. Actualmente, trece están en marcha.

Esta actividad investigadora ha convertido a la Uex en un ejemplo para otras universidades, así como la capacidad de emprendimiento existente en Extremadura y la necesidad de apostar por la investigación y la valoración del conocimiento adquirido en las aulas.

Pero las empresas no solo han servido para el desarrollo de las investigaciones, sino también para hacer más fuerte y grande el tejido empresarial regional.

Algunas de ellas, como Laboratorios Larrasa, nacida en 2002, se sitúan como referentes tanto en el mercado español como en el europeo en el campo de la biotecnología y de la investigación genómica en animales. Aunque también tiene presencia internacional, puesto que trabajan en países como Brasil.

Todas ellas empezaron su investigación en o gracias a la Uex, con la que prosiguen la colaboración. Además, en su mayoría toman parte en proyectos europeos. Se trata de AMGenomics, Sensolog, New&Bot, Coveless o Ceramics 3D, entre otras. Están a disposición de cualquier particular o empresa que las solicite. Además, ofrecen apoyo y asesoramiento en I+D para suplir la calencia de ese departamento.