Después de tres exámenes en forma de reunión, la última ayer durante cuatro horas, ni PSOE ni PP han conseguido aprobar todavía la ley de educación de Extremadura, que sigue siendo una asignatura pendiente. Lo cierto es que la evaluación final parece estar cada vez más cerca, aunque se ha pasado de "un día histórico", como calificó la consejera de Educación, Eva María Pérez, los acuerdos (que parecían definitivos) alcanzados en la segunda cita entre ambos partidos el pasado 14 de octubre, con la complicidad del PP; a los flecos que todavía quedan por pulir tras el encuentro de ayer, donde se acercaron posturas, pero sin llegar a un acuerdo final, según apuntaron a este periódico fuentes de la negociación.

Todas las partes de la negociación, encabezadas por la propia Pérez, analizaron ayer las enmiendas del PP a la normativa que el PSOE había aprobado y también las que fueron rechazadas. Conviene recordar que en la cita anterior ambos grupos políticos daban prácticamente por hecho ese acuerdo, después de que Educación aceptase un 70% de las propuestas realizadas por los populares al anteproyecto de ley. Ayer, se avanzó algo más respecto a las que fueron rechazadas entonces, pero todavía no se alcanzó el consenso político que buscan ambos partidos para que la normativa llegue al Parlamento regional este mismo año.

A la espera de que hoy den los detalles de este último encuentro, todavía colea la euforia del anterior. Hace tan solo veinte días, la consejera veía tan cerca ese acuerdo político que hablé de "algo histórico para España", que puede servir de "ejemplo" tanto a otras comunidades como a nivel nacional. "Salgo convencida de que el acuerdo es posible", reiteró Pérez el 14 de octubre, que matizó que el 30% de las propuestas populares no aceptadas no afectan en ningún caso a "líneas rojas"; es decir, a cuestiones fundamentales.

LOS PRINCIPALES ESCOLLOS La titular extremeña de Educación insistió entonces en que "la voluntad es máxima" y que el acuerdo "está a la vuelta de la esquina". Consejería y PSOE, dijo, "hemos movido todas las fichas, y ahora corresponde que el Partido Popular solo mueva una y está dispuesto a hacerlo".

Sin embargo, desde esa fecha el PP ha pasado de estar "muy satisfechos", como se mostraron a la salida de aquella reunión de mediados de octubre, a condicionar el acuerdo final a la "utilidad" de la ley, según ha manifestado el presidente de los populares extremeños, José Antonio Monago. "No sirve que la Junta apruebe el 70% de las propuestas si las más esenciales se quedan fuera", apuntó el pasado viernes. Pare el PP, el presupuesto, la memoria económica de la normativa (la Junta insiste en que figuran 1.600 millones de euros para desarrollar en los próximos ocho años) y la autoridad del profesor son cuestiones fundamentales que debe recoger la ley.

A falta de conocer qué les une y qué les separa, Junta, PSOE y PP afrontan el examen final suspendiendo, por el momento, en educación para la ciudadanía.