El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha dado luz verde al proyecto de construcción del Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la Central Nuclear de Almaraz (CNA), cuyas obras, que ya cuentan con la aprobación del Ayuntamiento de Almaraz, empezarán el próximo mes de enero.

Según han informado fuentes de la planta cacereña, la aprobación del proyecto por parte de este ministerio era el fleco que le faltaba al mismo, que ya contaba desde el pasado mes de noviembre con el visto bueno del de Medio Ambiente.

La CNA precisa de la puesta en marcha del ATI antes de noviembre de 2018, fecha en la que las piscinas de combustible gastado de la Unidad I no admitirán más elementos.

De hecho, la CNA tiene previsto acometer la última recarga programada -sin ATI- de la Unidad I en junio de 2017, por lo que de cara a la siguiente -noviembre de 2018- necesita disponer del Almacén Temporal Individualizado para depositar combustible gastado, según fuentes de esta instalación.

El proyecto de construcción del ATI de Almaraz, que supondrá un desembolso de alrededor de 24 millones de euros, será similar, aunque con algunas particularidades, al construido en la central nuclear "José Cabrera", en Zorita de los Canes (Guadalajara).

Además de esta última, las centrales de Ascó y Trillo ya disponen de un ATI, mientras que la de Garoña lo tiene autorizado -a la espera de algún informe- y la de Cofrentes ya lo ha solicitado.

Proyectado sobre la zona norte de los terrenos de la CNA a partir de un estudio pormenorizado de numerosos factores, tanto geológicos como medioambientales, así como de seguridad, el ATI puede albergar hasta 20 contenedores de almacenaje y transporte, cada uno de ellos con una capacidad de albergar 32 elementos de combustible gastado.

Con 32 compartimentos en su interior, el contenedor es de acero forjado, de blindaje biológico y presenta dos tapas, una exterior y otra interior, y un espacio presurizado con helio entre ambas.

El ATI, según el proyecto, es una plataforma o losa de almacenamiento, fabricada en hormigón a unos dos metros bajo la cota del suelo, y dispondrá de un muro perimetral de cinco metros de altura -dos en subsuelo y los tres restante sobre superficie-.

Asimismo, contempla un vallado de delimitación de zona controlada, uno doble de seguridad física y un tercero exterior para acotar el terreno de la zona libre de acceso.

Similar plataforma o losa de almacenamiento, fabricada en hormigón, tiene el ATI de Zorita, si bien ésta fue ejecutada sobre la cota cero del terreno, y tiene doble vallado, además del que acota la zona de libre acceso.

Alberga 16 contenedores -solo de almacenaje- cubiertos de acero, herméticamente cerrados y recubiertos también de blindajes de hormigón y plomo de aproximadamente de un metro de espesor, y colocados en posición vertical, como también estarán los de Almaraz.

La Junta de Extremadura se había posicionado contraria al emplazamiento de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en la Central Nuclear de Almaraz para depositar en él sus elementos de combustible gastados.