Los partos por cesárea se han multiplicado en los últimos años en Extremadura hasta representar en el 2002 casi el 26% del total, una tasa que se sitúa muy por encima de la media nacional. Este índice ha aumentado en gran medida en los últimos años y es especialmente elevado en algunos hospitales de la comunidad autónoma.

A pesar de que se trata de una cirugía mayor, la cesárea es una práctica cada vez más habitual en los centros de la región. Tanto que el año pasado de los 9.034 partos que se atendieron en los centros sanitarios públicos extremeños, 2.331 (25,8%) se hicieron con cesárea por los 6.703 (74,2%) partos vaginales, según los datos del Servicio Extremeño de Salud (SES). Contrariamente a la crítica de muchas mujeres, que opinan que se abusa de las cesáreas, Francisco García Malpartida, subdirector del Hospital Materno Infantil de Badajoz señala que la tendencia es fruto de la evolución social.

Y es que las mujeres dan a luz cada vez más mayores, hay una mayor proporción de madres primerizas y aumentan los partos múltiples, circunstancias que en muchas ocasiones hacen que los médicos se decanten por la cesárea. Sin embargo, Malpartida reconoce que también hay un componente de lo que se denomina medicina defensiva. Así, muchas mujeres solicitan que se les practique una cesárea y los médicos acceden por temor a posibles acciones judiciales si hay algún problema en el parto natural.

García Malpartida explica que esto se debe a la desinformación, puesto que la cesárea entraña más riesgos para la madre debido a que es una cirugía mayor y precisa de anestesia. A esto hay que sumar que si se produce un segundo parto "el riesgo se multiplica porque la contracción materna es menos eficaz" y, además, el tiempo de hospitalización se duplica hasta alcanzar los cuatro días. "Si se redujese un 1% la tasa de cesáreas --añade el subdirector del hospital pacense-- la sanidad pública se ahorraría unos 5,4 millones de euros al año". Aún así, hay casos en los que esta técnica se aplica simplemente por prescripción médica, como cuando hay riesgo de estrés fetal o en los partos que son múltiples.

Este doctor resta importancia a la elevada tasa regional y aclara que "no se conoce cuál es la tasa idónea, es un equilibrio que depende de cada hospital", aunque los expertos la sitúan en el entorno del 19%.

Lo cierto es que los hospitales públicos extremeños ya superaron esa proporción en 1996, tal y como indican las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad.