La Mesa Extremeña de la Caza considera que los nuevos planes de conservación de especies amenazadas aprobados por la Junta suponen una "nueva agresión" al sector y "penalizan" a los propietarios de terrenos cinegéticos que han desarrollado una gestión sostenible que ha permitido la pervivencia de estas especies. De este modo valora las órdenes del Ejecutivo publicadas en el DOE, que modifican los planes de conservación del águila perdicera, el águila imperial ibérica y el buitre negro. Con ellas, la Junta confirma el cambio de los criterios biológicos que avanzó con los borradores lanzados en septiembre y vuelve a "ignorar" las alegaciones presentadas por representantes del sector cinegético, señala la Mesa en una nota.

Recuerda que el 5 de mayo de 2015 ya se modificaron estos planes con el acuerdo del Consejo Asesor de Medio Ambiente de Extremadura y tras alcanzarse un consenso que suponía "grandes avances" en la compatibilización del aprovechamiento cinegético y el fomento de la conservación de estas especies en cotos de caza, con el retraso de algunos calendarios cinegéticos.

Sin embargo, critica que cuatro meses después la Junta sacó a información pública un nuevo proyecto de estos planes que respondía "a las presiones e intereses del autodenominado sector ecologista sin tener en cuenta al resto de los sectores afectados"; un documento que según la Mesa perjudica a sectores como el cinegético, el agrario y el forestal.