La Universidad de Extremadura acoge con cautela el proyecto de minipisos de alquiler para universitarios que pondrá en marcha el Ministerio de Vivienda. Temen que la propuesta se solape con otras iniciativas de la Uex para dotar sus campus de más plazas de alojamiento, aunque no lo descartan. "Habrá que estudiar la propuesta", apuntaba ayer el vicerrector de Planificación y Economía, Agustín García.

El ministerio ultima los detalles de la propuesta que presentará a los rectores de las universidades españolas, a fin de tantear el grado de interés que tiene cada uno de ellos en el plan que habilitará 10.000 minipisos en los campus. Las viviendas se alquilarán a estudiantes por un precio también mini de entre 100 y 200 euros. La iniciativa la lanzó el jueves la responsable de Vivienda, Maria Antonia Trujillo, aunque se presentará a los dirigentes universitarios en una reunión que e llevará a cabo con la Conferencia de Rectores "previsiblemente el miércoles", apuntan fuentes ministeriales.

Hay suelo en la Uex

En esta cita pretenden conocer "el grado de interés y la disponibilidad de suelo de cada centro", afirman desde el ministerio, para después poder adjudicar los pisos en función de las necesidades de cada universidad.

En el equipo de gobierno de la Uex, la propuesta no ha despertado mucho entusiasmo por el momento. El vicerrector de Planificación y Economía, Agustín García, señalaba ayer que "la disponibilidad de suelo no sería un problema porque hay parcelas libres tanto en el campus de Cáceres como en el de Badajoz", aunque, "habrá que estudiar bien la propuesta ya que la Uex estaba estudiando construir nuevas residencias para sus alumnos". En este sentido señala que "habría que ver cómo se financian las viviendas" del proyecto ministerial "y si hay suficiente demanda desde la universidad" para hacer viables ambos proyectos.

El programa de Vivienda Universitaria anunciado por Trujillo se integra en el Plan de Estatal de Vivienda. Según avanzó la ministra, serán pisos de entre 30 y 40 metros cuadrados que contarán con servicios comunes, como la lavandería o la recogida de basuras. Los edificios se ubicarán en los campus "o en los terrenos que designen las universidades", precisaron ayer fuentes ministeriales. A estas viviendas podrán acceder estudiantes de licenciaturas y diplomaturas --aunque también investigadores--, y lo harán en régimen de alquiler, por un periodo máximo de cinco años. Los precios no superarán los 200 euros.

Maria Antonia Trujillo precisó que estos pisos constituyen únicamente "una solución temporal" a las dificultades de los jóvenes para acceder al mercado inmobiliario.

Los primeros en poder acceder a esta solución serán los estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid --que actuará a modo de proyecto piloto--, quienes disfrutarán de los primeros 190 pisos baratos integrados en este plan, en virtud del acuerdo que alcanzaron el año pasado el ministerio y la universidad madrileña.