La ola de frío polar que el miércoles penetró por el noreste de la Península y que desde entonces se ha ido extendiendo por buena parte de ella y de las islas Baleares tendrá un impacto limitado, tanto en duración como en intensidad, en Extremadura. De hecho, la región es una de las únicas tres autonomías, junto a Canarias y el País Vasco, en las que no se ha activado para hoy ningún aviso de riesgo, algo que sí se ha hecho en más de treinta provincias españolas.

«Más que ola de frío, será un episodio de bajas temperaturas», precisó ayer Manuel Lara, portavoz adjunto de la Delegación Territorial en Extremadura de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Su efecto más notable va a ser una significativa bajada, durante la jornada de hoy, de las temperaturas diurnas, que hasta ahora habían venido siendo bastante «agradables», con máximas que han llegado a alcanzar en los últimos días «los 17 o 18 grados» en algunas zonas de la provincia de Badajoz. La previsión es que estas máximas caigan en la comunidad autónoma «del orden de los cinco grados» y se sitúen en muchos casos por debajo de los diez. También soplará algo más de viento, «flojo o moderado», lo que «hará que la sensación térmica sea un poco más baja».

En el caso de las mínimas, en cambio, disminuirán en general en menor medida, alrededor de un grado, con lo que se reducirá significativamente la amplitud térmica que se ha venido registrando. En este sentido, Lara subrayó que las mínimas ya estaban «realmente bajas» en Extremadura, «con heladas moderadas o severas en algunos puntos. El martes hubo cinco grados bajo cero en Navalmoral de la Mata o 3,5 grados bajo cero en Aliseda».

No obstante, el descenso, tanto de temperaturas máximas como de mínimas, sí será reseñable en determinados lugares de la región en los que tanto unas como otras se habían mantenido muy altas. Es lo que sucederá en «algunas zonas de montaña de la provincia de Cáceres, como Tornavacas y Piornal», donde el rango se moverá a valores más en consonancia con esta época del año. «No es normal que haya cuatro grados de mínima en Piornal cuando hay cinco bajo cero en Navalmoral», incidió.

Ya partir de mañana, la Aemet prevé que las máximas experimenten «una ligera recuperación» que, sin llevar los termómetros a los niveles anteriores, sí los ponga «notablemente por encima de lo diez grados». «Cuando pase esta situación volveremos otra vez a un bloqueo anticiclónico que nos traerá heladas, nieblas, tiempo muy estable y ausencia de precipitaciones», apostilló el portavoz adjunto de la Aemet en Extremadura. Un tiempo, «típicamente invernal», dijo, si bien, matizó, «lo que quizás deja de ser normal es que esta situación se prolongue mucho tiempo. Llevamos ya muchas semanas con ausencia de nubosidad y precipitaciones».

Zonas de toda España, excepto en Extremadura, País Vasco, Tarragona, Castellón, Cádiz, Málaga y las islas Canarias, tienen hoy riesgo (amarillo) o riesgo importante (naranja) por temperaturas mínimas o por fenómenos costeros.

Así, ayer estaba previsto que el descenso acusado y generalizado de las temperaturas llevará los termómetros durante la madrugada de hoy a valores de menos cinco grados centígrados en diferentes lugares del país e incluso hasta menos doce grados en el caso de Parameras de Molina (Guadalajara) y menos diez en el del Valle de Arán (Lérida).

Igualmente, se pronostica ban heladas para casi todo el interior peninsular e incluso en zonas cercanas al litoral, incluido el de Baleares. Las heladas podrían ser moderadas e incluso fuertes en las zonas de páramos y de montaña de toda la Península.