Una ordenación del territorio caótica que impide el desarrollo de muchos pueblos», era una de las críticas que recibía. «La necesidad de unificar municipios», era una de las propuestas emitidas. Tras la obligación de llevar a cabo hasta seis modificaciones del texto actual, vigente desde 2001, finalmente la Junta ha lanzado el anteproyecto de la Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremaura, o lo que es lo mismo, una nueva Ley del Suelo muy demandada. «Es hora de dejar de poner parches», aseguró ayer Begoña García Bernal, consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.
Bernal subrayó que el futuro texto es «acorde a los nuevos tiempos, con la mirada puesta en la perspectiva de género, la paulatina despoblación de los pequeños municipios y la sostenibilidad». La futura normativa -cuyo texto provisional ya se puede consultar- pretende, pues, facilitar el desarrollo en pueblos menores. En este sentido, quiere dinamizar la actividad empresarial y evitar casos como el de Isla Valdecañas (un complejo hotelero de lujo que está pendiente de que un informe ambiental del CSIC diga si su edificación es legal o se tiene que derribar). «Esta nueva normativa va a ser una herramienta muy potente para hacer más normal en la ley lo que ya es normal en la calle», indicó la consejera, quien hizo estas declaraciones en la inauguración del encuentro Mi ciudad, mi territorio, que se celebró ayer en el Palacio de Congresos de Mérida, dentro de la segunda edición de los Premios de Urbanismo.
oBJETIVO: HABLAR Y DEBATIR / La idea es que el futuro texto llegue a la Asamblea de Extremadura a finales del primer semestre de 2018. «El objetivo es hablar y debatir sobre los hombres y mujeres que se mueven sobre el territorio, con sus problemas comunes y diversos, con sus diferencias y sus necesidades», indicó García Bernal.
En este sentido, se pone especial atención a la perspectiva de género con la inclusión de artículos que rezan: «Se incluirá la localización de puntos negros para las mujeres y una propuesta de medidas para su corrección» y «se fomentará el libre movimiento de las personas mediante el diseño de espacios y conexiones seguras». Ideas amplias que desde la consejería aún no han explicado cómo se materializarán.
La consejera destacó que una las claves principales de la ley reside en la participación a la hora de elaborarla, con la colaboración de agentes sociales y económicos, con asociaciones de todo tipo, y muy especialmente, de los ayuntamientos.
«TRABAJO CALLADO» / García Bernal valoró igualmente «el trabajo de los arquitectos y jurídicos extremeños que, de manera voluntaria, llevan dos años realizando un trabajo callado»
«Esta ley no sólo tratará el suelo como elemento motor de la economía regional, sino que le reconoce sus características de sostenibilidad, que le otorga al suelo, al vuelo y al cielo, la protección necesaria», apostilló la consejera.
