El portavoz de Ecologistas en Acción, Francisco Vilches, ha alertado de que el proyecto minero de Agua Blanca, radicado en Monesterio, que prevé la apertura de una mina de níquel entre las provincias de Badajoz, Sevilla y Huelva, supone un "auténtico peligro" para el suministro hídrico de Sevilla, ya que "afectará a dos de sus cinco pantanos: Cala y Gergal".

Vilches denuncia que este proyecto "plantea la construcción de una balsa minera semejante a la de Aznalcóllar" junto al río Cala, "cuyo caudal está regulado para el consumo humano". En este sentido, recordó que en el caso de que dicha construcción se rompiese, los recursos hídricos de la provincia sevillana se verían "gravemente afectados porque la contaminación alcanzaría a las presas del Gergal y del Cala".

En cuanto a los trámites legales, el portavoz de la organización ecologista explicó que el Ministetrio de Medio Ambiente ya ha emitido una declaración de inmpacto ambiental favorable.