Los problemas se le acumulan desde hace años al sector agrario, que condensa en el estallido de las últimas semanas una sucesión de agravios que han ido minando la rentabilidad de las explotaciones hasta una crisis que es de precios, pero no únicamente.

1. Caen los precios

1. Caen los preciosEs el origen de la protestas. Los productores venden en muchas ocasiones sus productos por debajo de lo que les cuesta producirlo y la situación es especialmente grave en sectores como el del aceite, que quintuplica su precio del campo la lineal y que este año se ha visto especialmente sacudido por una situación anómala en la que una caída de la producción se ha visto acompañada por un mercado hundido: los agricultores calculan en 2,6 euros los costes de producción por kilo y el precio no pasó de los 2 euros en esta campaña. La situación se repite con productos como el pimentón, pero también con otros que no requieren transformación: ciruelas, melocotones, brócoli... Frente a todo eso, exigen una reforma de la ley de la cadena alimentaria que fije un precio mínimo para los productores que les permita cubrir al menos los gastos.

2. Aumentan los gastos

2. Aumentan los gastosLa subida de los costes de producción está ligada a incrementos de los precios de los carburantes, la anergía, los fertilizantes en el caso de la agricultura o la alimentación y el agua en la ganadería (y más en años como este en el que la sequía ha obligado a suplementar). Junto a eso, la subida del salario mínimo interprofesional en los dos últimos años (un incremento global del 27%) ha sido un factor más en el incremento de costes de las explotaciones. Frente a esos problemas piden medidas concretas para favorecer la contratación, y medidas de contención en los precios de la energía.

3. Recorte a la PAC

No hay una decisión tomada, pero la previsión de un recorte de fondos ya se intuía en el sector, y más aún tras la salida de Reino Unido. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha cifrado en un 14% la reducción prevista en la política agraria para el próximo presupuesto comunitario.