El divorcio entre las direcciones regional y nacional de Izquierda Unida se recrudece por momentos. La decisión de los diputados extremeños de la coalición de retirar su enmienda a la totalidad de los Presupuestos de la Junta ha sentado tan mal en Madrid que a nivel federal comienzan a emerger voces que abogan por una intervención directa y drástica en IU Extremadura. Las propuestas pasan incluso por destituir a la dirección autonómica y poner al frente una gestora, una medida extrema que hasta los dirigentes locales más críticos con la dirección regional consideran hoy desproporcionada, precipitada y peligrosa.

La crisis la abrió la decisión de los tres diputados de IU en la Asamblea de permitir, con su abstención, la investidura de José Antonio Monago como presidente de la Junta. Se reafirmó con su respaldo al nombramiento de la nueva directora general de Canal Extremadura. Y se consumó con la negativa del coordinador nacional, Caya Lara, a venir a la región a hacer campaña para las elecciones del 20 de noviembre. La retirada de la enmienda a los Presupuestos, el jueves, ha sido la "gota que colma el vaso", según ha manifestado el eurodiputado Willy Meyer en declaraciones al diario PUBLICO. "Esta decisión nos deja descolocados. IU Extremadura no puede quedar al margen de la política fijada en los órganos federales", dice. Meyer incluso aboga por una gestora que encauce las decisiones de la dirección regional: "debemos hacer todo lo que nos permita llegar a garantizar que se sigue la política fijada para todo el Estado".

No es una voz aislada. PUBLICO cita a otros altos cargos del partido, como el secretario de organización, Miguel Reneses, y habla de otras alternativas: convocar una asamblea regional extraordinaria para relevar a la actual dirección autonómica, llevar a ésta a una Comisión Federal de Garantías para expedientarla o forzar una conferencia política que reconduzca la posición de los tres diputados extremeños.

Pedro Escobar es el principal foco de las críticas, como coordinador y parlamentario autonómico. "Sería una ruptura total y una situación muy difícil, extrema. Tendrían que expulsarnos a toda la dirección regional. No hay ningún precedente en nuestra historia", advertía ayer, "sorprendido" por el calado de las declaraciones y dolido porque se use a la prensa como cauce de comunicación para expresar este malestar. Escobar reconoce que las relaciones con la dirección federal son casi inexistente, que apenas ha habido contactos en los últimos meses. "Ellos opinan sin que les hayamos explicado nuestra posición. Ni Cayo ni nadie nos ha llamado para preguntar nuestros motivos", lamenta.

ASAMBLEA EN 2012 Por contra, el coordinador regional cree que sí hay movimientos en la sombra, contactos con los cargos que han abandonado la dirección autonómica. "Si quieren un cambio, que presenten una propuesta en la asamblea regional, que es el marco en el que se cambia la dirección regional. Solo hay que esperar unos meses. Toca consejo en el 2012", zanja antes de asegurar que tiene intención de llamar a Madrid en los próximos días "para hablar de todo esto".

La intervención de IU Federal es una posibilidad que tampoco termina de gustar entre los críticos con la gestión de Escobar. "En todos los partidos hay distintas formas de pensar y tensiones. Siempre ha habido sensibilidades y todo se puede discutir internamente. No creo que la situación sea tan grave como para ir a una solución tan extrema", apunta Miguel Angel Herrera, coordinador local de Mérida y uno de los ocho miembros de la dirección regional que dimitió hace un mes. "No me gustaría una injerencia externa de ese tipo. Limitaría mucho la libertad y autonomía de las federaciones regionales. Los diputados aún nos tienen que explicar su decisión convocando un nuevo Consejo de Política Regional", opinaba ayer Margarita González-Jubete, edil de IU en Cáceres e exintegrante de la directiva autonómica.

Más duro se mostró Manuel Sosa, coordinador local de Badajoz: "Se ha producido una situación grave, porque Escobar ha hecho una oferta que está fuera del programa de IU: enajenar patrimonio. Pero creo que lo primero es que dé explicaciones, convincentes e inmediatas, porque todavía se pueden echar para atrás estos presupuestos que, con los recortes, van en contra de lo que defiende nuestro partido".