Practica la filosofía buenista (al menos en apariencia) y siempre arranca sus intervenciones con un guiño social, acordándose de alguna desgracia cercana, pero esta vez se ha superado con algo inédito: el discurso de investidura de ayer de Guillermo Fernández Vara en la Asamblea de Extremadura empezó con un vídeo de la Fundación Pequeños Detalles donde niños de Uganda expresaban cuáles eran sus deseos, «comer tres veces al día, por ejemplo», comentaba después Vara.

El gesto, a priori, bien. Pero sacó al público de contexto y lo trasladó a algo más parecido a una gala de Unicef que a un debate parlamentario. Tampoco supo Vara hilar bien después este video de varios minutos con su discurso.

Lo cierto es que no hace falta irse a Uganda para vivir de cerca la desigualdad. Basta con darse una vuelta por los barrios más humildes de la región y echar un vistazo a los datos más recientes: Extremadura es la comunidad con mayor riesgo de pobreza infantil y uno de cada tres niños están en riesgo de exclusión social.

Siguió Vara con la sentencia del Tribunal Supremo a La Manada, que considera el caso como violación y condena a los culpables a 15 años de cárcel. «Las mujeres no tienen dueño», repitió de nuevo para defender la libertad sexual.

El feminismo

Quien será presidente de la Junta por tercera vez quiere dejar claro que otra de sus filosofías es el feminismo (al menos en apariencia). ¿Quizá por eso se rumorea que habrá sucesora en vez de sucesor? Esta será su última legislatura y debe buscar a su delfín (o delfina).

Las mismas ideas que ha repetido durante la campaña electoral estuvieron en un discurso que se notó que no llevaba escrito. Mucha dispersión. El paro, el tren, la deuda histórica, la despoblación... Las heridas de Extremadura están claras. ¿Las soluciones?

De momento, aunque goza de mayoría absoluta, quiere tender puentes a la oposición. Su tercera filosofía, el diálogo.

Así lo evidenció en una intervención de una hora y 10 minutos que arrancó varios bostezos y un par de tímidos aplausos.

Los asistentes

Vara apareció en la Asamblea acompañado de Lara Garlitos, recién elegida portavoz del grupo parlamentario. Esther Gutiérrez, que fue consejera de Educación y Empleó la pasada legislatura, llegó con Miguel Ángel Morales, que ya ejerce de vicepresidente primero de la Mesa. Hicieron corrillo antes de entrar.

En la tribuna de invitados, varios alcaldes socialistas con mayoría absoluta: Antonio Rodríguez Osuna, de Mérida; José Luis Quintana, de Don Benito; y Miguel Ángel Gallardo, de Villanueva de la Serena. Tanto él como Rosario Cordero, también allí, repiten como presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, respectivamente. Acudió, igualmente, José María Ramírez, que ha recuperado el Ayuntamiento de Almendralejo para el PSOE.

Tampoco se quiso perder el discurso el ahora diputado nacional Valentín García, que ya juega en otra liga.