Dos filosofías distintas; dos formas de ver la formación académica han hecho durante los últimos años que PSOE y PP no lleguen a un acuerdo en materia educativa. Han sido momentos de desencuentro en un asunto capital del que dependen los jóvenes extremeños, sobre todo si se tienen en cuenta parámetros como las altas tasas de fracaso escolar, el abandono prematuro de las aulas y la escasa formación postobligatoria con que miles de jóvenes afrontarán este periodo de crisis económica y altas tasas de paro.
Desde que en 2005 el entonces presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, instara a Rodríguez Ibarra a alcanzar un pacto educativo, pasando por el acuerdo a principios de la presente legislatura del presidente Fernández Vara con el líder del PP para encauzar el futuro de la educación en Extremadura, hasta hoy, en que el portavoz de Educación de los populares, César Díez Solís, ha invitado al PSOE a alcanzar un acuerdo en materia educativa, han sido muchos los momentos de desencuentro.
Pero las desavenencias no se han dado solo en esta comunidad autónoma, sino también a nivel nacional, ya que socialistas y populares no han logrado ponerse de acuerdo en este área. No obstante, la llegada de Angel Gabilondo al Ministerio de Educación ha posibilitado retomar las negociaciones. La reunión mantenida hace unos días con la número dos del PP, Dolores de Cospedal, permite albergar esperanzas.
Nuevo impulso
Y ese mismo paso es el que quiso dar ayer el responsable educativo del PP extremeño, César Díez, quien cree que es el momento de "ampliar y dar contenido" al documento acordado hace más de un año en sede parlamentaria, si bien, como recordó la consejera Eva Pérez, fueron los populares quienes se levantaron de la mesa durante su debate. Ese documento inicial fue suscrito por algunas organizaciones sindicales y tras las aportaciones de diversos colectivos (entre ellos los padres), el Gobierno de Fernández Vara decidió elaborar el anteproyecto de ley que presentará en el primer trimestre del 2010 en el Parlamento regional.
Desde la Junta se recuerda, no obstante, que la extremeña ha sido la primera región que ha logrado alcanzar un acuerdo sobre principios y objetivos para poder elaborar finalmente una ley, si bien socialistas y populares hacen interpretaciones distintas de los datos que permiten evaluar el sistema educativo extremeño.
En lo que parece que no hay disonancia entre ambos es en mejorar los resultados escolares y la calidad de la educación; en reforzar las áreas lingüística, matemática e idiomática; adecuar la FP a las necesidades actuales y en dar más autoridad a los docentes. Sobre Educación para la Ciudadanía, el antagonismo es total entre las dos formaciones.
El objetivo último que proclaman PSOE y PP es consensuar una ley perdurable en el tiempo con independencia de quién gobierne, aunque la hoja de ruta que mejor viene a la comunidad educativa no es vista bajo el mismo prisma por unos otros.
