La marcha comenzó pasadas las doce de la mañana desde la clínica La Serena, hasta donde llegaron unos 30 autobuses de distintos puntos. En los prolegómenos se repartió entre los presentes queso y turrón típicos de la localidad. Además, la mayoría de comercios locales secundaron el paro de 11.30 a 13.00 horas.

Antes de iniciarse el recorrido, el alcalde de Castuera, Francisco Martos, instó a un grupo de personas que portaban pancartas de No a la guerra a que las guardasen ya que, como dijo, "no es cuestión de mezclar dos cosas que son totalmente diferentes y además ya se acordó que en las manifestaciones no se utilizarían símbolos partidistas". A pesar de todo, la concentración se disolvió al grito de No a la guerra, sí a la autovía .