TStemanas pasadas escribí sobre los reality gastronómicos que han emergido en los diferentes canales de televisión, convirtiendo a la gastronomía en un divertimento para el espectador. De tal manera, que hoy día, la gastronomía va más allá de ser el comportamiento del hombre ante la acción de alimentarse.

En este último lustro se ha originado una nueva forma de utilizar a la gastronomía como reclamo y atracción del comensal, es decir, el comensal se ha transformado en un consumidor total en el amplio sentido de la palabra y siguiendo una tendencia internacional llamada Pop up Stores (tiendas y exhibiciones efímeras), en donde se juega con todos los sentidos que poseemos.

Así, se ha originado un movimiento bajo la denominación de Pop-up Restaurant o supper- clubs. Este movimiento se caracteriza por la aparición de un restaurante en un local, que era antes utilizado para una cosa distinta a la gastronomía, y en uno o dos días desaparece. La aparición del restaurante puede ser tan solo para un almuerzo o una cena temática. En otras palabras, el restaurante se establece por un cortísimo tiempo y en uno o dos días desaparece. Puede organizarse en una tienda de zapatos, de ropa, de muebles o de cualquier otro establecimiento. En realidad es un rincón temporal gastronómico. Generalmente está al frente un afamado cocinero, que se convierte también en un reclamo para una cadena alimentaria, para un producto determinado o para un concreto restaurante, que ya tiene una prolongación en el tiempo.

XESTE MOVIMIENTOx se originó por primera vez en los años 20 durante la "ley seca" en USA como restaurante en la clandestinidad, así como en Cuba. En el año 2000 volvió a aparecer este movimiento en Australia y en el Reino Unido. En el 2011 en Finlandia revitalizaron de nuevo algunos restaurantes durante el llamado "Restaurant Days", que se realizaba unas dos veces al año.

Bajo esta manera de actuación se ha originado otra práctica: algunos cocineros han convertido camiones en verdaderos restaurante nómadas, así surge los llamados camiones-restaurantes, con la motivación de darse a conocer o buscar inversión para la apertura de un restaurante en un lugar determinado.

En nuestro país ha surgido con moderada fuerza en el 2013. Uno de los primeros lugares ha sido en Barcelona para las cenas de San Valentín: se ha ambientado para dar cenas un lugar del barrio del Raval con decorados del Titanic durante dos noches; esto ha sido idea original del sueco David Elfstram del Bar Mut barcelonés. También se ha experimentado en Ibiza y se han proclamado cenas bajo este movimiento en todo el mundo: Cannes, Londres, Río de Janeiro o Berlín.

Se puede decir que es una nueva manera de mostrar la gastronomía para hacerla más atrayente. Al fin y al cabo es una nueva forma de decorar el acto gastronómico, pero si no hay sustancia todo se puede quedar en un decorado.