El secretario general de UGT-Extremadura, Francisco Capilla, que mañana deja el cargo en el marco del proceso de renovación del sindicato, ha afirmado hoy que sólo desde la concertación social, "Extremadura saldrá del furgón de cola".

"Hay un proceso de concertación social abierto, que no se ha dado en la historia de la democracia" en esta región, "y hay voluntad política, de los agentes sociales y económicos, y de la sociedad" para llevarla a cabo.

En el arranque del VIII Congreso de la UGT-Extremadura, Capilla ha estado acompañado por su homólogo a nivel nacional, Josep Maria Álvarez, y el histórico líder sindical Nicolás Redondo, así como por numerosos delegados de distintas federaciones del sindicato.

Con más de 20 años de sindicalismo y desde 2009 como secretario general, Capilla ha expresado su apoyo a la actual secretaria de Acción Sindical y única candidata al relevo, Patrocinio Sánchez.

Otra de las claves que, a su juicio, permitirán a Extremadura afrontar el futuro y solventar los "graves problemas" de esta región, con "un alto desempleo" y casi el 40 % de su población "por debajo del umbral de la pobreza", radica en ejecutar el reciente pacto por las infraestructuras, especialmente del ferrocarril.

"Si queremos que venga el turismo, si queremos que el comercio y la industria se asiente en la región, necesitamos infraestructuras", ha remarcado Capilla, quien, por contra, ha lamentado "los cuatro años perdidos" del Gobierno del PP.

Tras afirmar que estos últimos años han sido, "posiblemente, los más difíciles del sindicalismo español", Capilla ha explicado, en clave interna, que la reorganización que afronta la UGT tiene "una connotación sectorial".

En este sentido, Álvarez, en declaraciones a la prensa, ha subrayado la necesidad de que UGT "salga a la sociedad de deje de mirar hacia adentro".

A su juicio, las reivindicaciones de su sindicato están claras: derogación de las reformas laborales llevadas a cabo por el Gobierno del PP, "cambiar" el Plan Prepara -ayuda extraordinaria que se concede durante seis meses a los trabajadores en desempleo que han agotado las prestaciones y subsidios-, impulsar un plan de choque contra el desempleo y los planes de formación profesional.

Según Álvarez, las normas del Plan Prepara, del que "solo se ha gastado el 25 % de su presupuesto, impiden su acceso a muchos desempleados".

"No queremos un país con salarios bajos y de precarias condiciones de trabajo. Necesitamos un país con tecnología y valor añadido", ha manifestado el líder de UGT, quien ha defendido la necesidad de fraguar "un acuerdo estratégico de la industria".

Asimismo, se ha mostrado contrario a que se toquen a la baja las pensiones y ha defendido la idea de retomar los planes relevo para que "la gente joven se incorpore al mundo laboral".

Para ello, según ha manifestado, es necesario "un gobierno de cambio y de progreso", por lo que ha pedido "responsabilidad" a la nueva clase política de cara a la constitución de un nuevo Gobierno, y para ello, según ha agregado, es necesario que "aparquen algunas cuestiones".

"En vez de intentar identificar a los culpables" de que aún no haya gobierno, "hay que pedir responsabilidad a los nuevos actores, que es el de mantener un principio fundamental, y que no es otro que el del cambio votado por los ciudadanos", ha añadido.

"La nueva y la vieja política, y los partidos de antes y los de ahora deben ser conscientes de que la ciudadanía no puede esperar", ha manifestado el líder de UGT, para quien "no es posible ir a otras elecciones sin que se solucionen los problemas de la gente".

"Que hagan un esfuerzo, pues la ciudadanía ya ha votado", ha agregado.

A su juicio, la sociedad española "necesita un gobierno de cambio y de progreso, que nos ayude a salir de esta situación y que sea capaz de negociar ante la UE los plazos del actual plan de ajuste".