La Junta de Extremadura se compromete a "cumplir rigurosamente", antes de que termine este año, el plazo de seis meses como máximo para resolver todos los expedientes de solicitud de la Ley de Dependencia, tal y como establece el decreto 1/2009. Así lo asegura el gerente del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), Juan Carlos Campón, y recoge la agencia Efe.

Campón reconoce que en la actualidad hay expedientes que tardan en resolverse más de seis meses y que en algunos casos se ha llegado incluso al año y medio, pero insiste en que la intención de la Junta es poner al día todos los procedimientos y cumplir el plazo máximo de seis meses antes de que finalice 2010. No obstante, aclara que siempre se da prioridad a los casos de gran dependencia en "circunstancias extremas", que pueden resolverse, en algunos casos, en apenas una semana.

El director general del Sepad recalca que, antes de terminar este año, el Ejecutiva organizará el proceso de valoración en un plazo máximo de tres meses y resolver el plan de cuidados del ciudadano en otros tres meses.

Campón destaca que la región gasta aproximadamente un millón de euros al día en políticas de atención a la dependencia y destaca que el presupuesto para este año es de 303 millones de euros, que puede ser ampliable en función de las necesidades, de los que 63 se destinan al pago de prestaciones económicas.

Reconoce que este año se han producido retraso en el pago de estas prestaciones por algunos "fallos internos" y por la no publicación a nivel nacional de la actualización de precios en 2010 hasta bien avanzado el mes de marzo.

En ese sentido, precisa que a fecha de hoy los ciudadanos que percibían prestaciones a lo largo de 2009 están en proceso de cobrar enero, febrero y, algunos de ellos, incluso marzo, y anuncia que a lo largo de ésta y de la próxima semana todos tendrán actualizados sus pagos correspondientes al primer trimestre y normalizados a partir de abril.

Además, agrega que se fijará la paga compensatoria que actualice el dinero que no han percibido por la actualización de precios correspondientes a 2010.

Campón subraya en que no ha habido ningún problema de liquidez, sino organizativo y achacable al Sepad, por lo que pide disculpas a los ciudadanos.

El balance

Con respecto a las grandes cifras de la Dependencia en Extremadura, el director gerente resalta que desde mayo de 2007 a abril de 2010 se han presentado en Extremadura 38.563 solicitudes, de las que se han valorado el 77 por ciento y se le ha reconocido el derecho algún tipo de prestación a 22.079.

El total de beneficiarios del sistema es de 14.512 personas, que reciben 18.418 prestaciones, ya que hay dependientes que tienen derecho a varios servicios o a un servicio y una prestación.

Juan Carlos Campón indica también que en Extremadura se presentan un millar de solicitudes al mes y que son las zonas rurales y periféricas de la región, como las comarcas de La Siberia, Campiña Sur o Villuercas, las que presentan un número mayor en relación a su población.

El 83 por ciento de los solicitantes en la comunidad autónoma tienen más de 65 años y son mayoritariamente mujeres, mientras que se duplica el número de mujeres solicitantes a partir de los 80 años.

Del total de las solicitudes valoradas, el 75 por ciento son dictámenes con derecho a prestación, un 51 por ciento de ellos corresponden a personas con Gran Dependencia y un 24 por ciento con Dependencia Severa.

Además, el 24 por ciento del total de personas valoradas con derecho no tiene aún resuelto su Programa Individual de Atención (PIA).

Campón pone de relieve, además, que de cien programas de este tipo resueltos, 74 son de personas en situación de Gran Dependencia y 26 en situación de Dependencia Severa.

Asimismo, de cada cien programas individuales de atención resueltos, 42 son prestaciones para cuidados en el entorno familiar, 23 son servicios de atención residencial, 19 son prestaciones vinculadas al servicio y siete son servicios de ayuda a domicilio.

El responsable del Sepad apostilla también que cuando mayor es el grado de dependencia de la persona, mayor es la profesionalización de los servicios que recibe.