El aumento del gasto en medicinas no se pagará con la eliminación de la receta electrónica. Así lo manifestó ayer el director general del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, que aseguró que "ya no será necesario" eliminar temporalmente la receta electrónica para controlar el gasto farmacéutico, como se había planteado en algunas zonas de la región con importantes desviaciones en este sentido.

En la Comisión de Sanidad y Dependencia celebrada en la Asamblea, Franco indicó que en cualquier caso, esta paralización no se planteaba "con ánimo punitivo", sino con la intención de comprobar qué es lo que pasaba realmente. Y aunque ha reconocido que el sistema tiene "una serie de problemas", ha anunciado un conjunto de medidas correctoras para mejorar el uso de esta herramienta, de las cuales "algunas ya están en marcha".

En su intervención, Franco ha achacado a la Administración, los médicos, los ciudadanos y los farmacéuticos el hecho de que la receta electrónica haya aumentado el gasto farmacéutico en Extremadura, que en el 2009 creció un 9%, casi el doble que la media nacional. Unos datos que según el gerente del SES, "ya están mejorando y para septiembre u octubre podrían ser similares a la media nacional".

SATISFECHOS Según Franco, este aumento, "que ya estaba previsto", no se debe "a la improvisación en la implantación del sistema de receta electrónica", tal y como denunció la diputada popular Teresa Angulo, puesto que se hizo tan sólo en ocho meses para el cien por cien de la población extremeña.

Por ello, desde el SES "están moderadamente satisfechos" del primer año de vida de la receta electrónica. "Es una magnífica herramienta que ha permitido, por ejemplo, reducir en un 50% las consultas en Atención Primaria o que este verano se hayan planificado mejor las vacaciones del personal", señaló Franco antes de dar por "buenos" los 5,5 millones invertidos en ella.

También anunció un conjunto de medidas correctoras para mejorar el uso de la receta electrónica, como la puesta en marcha de campañas de sensibilización para el usuario, insistiendo en que es una herramienta para la prescripción crónica. Pero también comprobando los distintos tratamientos de un mismo paciente, revisando las posologías, favoreciendo la prescripción por principio activo --recetar los medicamentos por sus componentes y no por su marca-- y evitando que las farmacias tengan copia de las órdenes del tratamiento.

Por su parte, la diputada popular Teresa Angulo ha valorado positivamente que el SES se haya vuelto atrás en su planteamiento de retirar la receta electrónica ya que "se hubiera tirado el dinero invertido". Consideró que se trata de una buena herramienta que sin embargo, "no se ha puesto en marcha de la manera más eficaz", y recriminó al SES su "falta de autocrítica" en este sentido.