Antonio López tiene una finca de tabaco y ha decidido no reparar los edificios de esta. Lucio Esteban, arrendatario consorte de la finca Mesillas, propiedad del Ayuntamiento de Aldeanueva de la Vera, iba a cambiar de tractor pero no lo hará. Valeriano Paz, que tenía previsto hacer algunas inversiones en su explotación, tampoco las llevará a cabo. "Tengo un hijo que trabaja con un camión hormigonera y podía estar en el campo, pero como se encuentra la situación, a ver como se pone a comprar un tractor, además de los aperos necesarios", señala. Pedro Sevillano se dio cuenta de que así no podía seguir, y ya hace dos años que se acogió "al desacople" de ayudas. Las respuestas se repiten, casi de forma unánime por parte de los tabaqueros tras conocer las línea fundamentales del nuevo plan de apoyo al sector hasta el año 2013, que recoge unas ayudas de 850 euros por hectárea. El otro pilar de la rentabilidad de este sector es que las industrias dupliquen, al menos, el precio que pagan por el tabaco.

Minutos antes de la una de la tarde el tema de conversación, casi monográfico, entre los tabaqueros que charlaban al calor de los rayos de un tibio sol invernal, en la Plaza de San Antón de Aldeanueva de la Vera, giraba alrededor "la incertidumbre" de cara a la próxima campaña. A estas alturas del año, con el comienzo de las labores agrícolas a la vuelta de la esquina, "aún no conocemos el precio que nos van a pagar las empresas por el kilo de tabaco", señala, Valeriano Paz, que también es propietario de una finca.

La mayoría fija el precio que deben pagar las industrias tabaqueras en torno a los tres euros, mientras otros aseguran que "todo lo que sea menos de tres euros, no compensa". En este sentido, los primeros cálculos de asociaciones de productores y la propia Junta apuntan a duplicar el precio actual de 1,10 euros por kilo; y que debe oscilar entre 2,22 y 2,60 euros. También coinciden en que la negociación de precios se debe realizar "lo antes posible" ya que hay que "empezar a comprar productos y a gestionar todos los preparativos de la nueva campaña".

Esta situación de desconocimiento de precios lleva aparejada una vuelta más en el cierre del grifo concerniente al apartado de inversiones, ya restringido de forma importante en los años anteriores. "Ahora mismo tengo que reparar los tejados de la finca, pero le he dicho al albañil, que no comience las obras, porque según se está poniendo la situación, no se puede invertir ni un euro, ni siquiera en mantenimiento de los edificios", indica Antonio López. Su decisión la basa en una máxima: "No me puedo gastar un dinero si no lo voy a poder recuperar".

Lucio Esteban dice que es su mujer la arrendataria de una parcela en la finca Mesillas, y que si se acogen a las ayudas agroambientales "habrá que dejar tierras sin cultivar", dándose la paradoja que "las parcelas son pequeñas. ¿Cómo van a tener que dejar tierras paradas?".

Por su parte el alcalde de Aldeanueva de la Vera, Raúl Amor, cuyo ayuntamiento es el mayor cultivador de Europa, asegura que el consistorio que preside "va a luchar por conseguir el mejor precio posible". Incluso a nivel particular "vamos a tratar de obtener algunas ventajas con la compañía, teniendo en cuenta que poseemos una producción importante". Además ha reducido en un 2% las aportaciones de los arrendatarios a las arcas municipales.