También en las notarías pueden formalizarse las uniones de hecho —y su disolución—, algo que sucede «cada vez más frecuentemente», asevera Ignacio Ferrer, decano del Colegio Notarial de Extremadura, quien indica que «se hacen mucho más que bodas». En este caso, es importante tener en cuenta que no existe una normativa nacional que regule las parejas de hecho, sino que son las distintas comunidad autónomas las que han promulgado diferentes normativa al respecto y han puesto en marcha sus respectivos registros. Por este motivo, las consecuencias jurídicas de la unión de hecho pueden variar entre las diferentes autonomías.

Un aspecto más dentro de las relaciones jurídicas entre parejas en el que pueden intervenir los notarios es el de las capitulaciones matrimoniales, que son el contrato por el que se fijan las normas que regulan la relación económica de la pareja, pero que también pueden incluir otros aspectos como las normas de convivencia, las donaciones de los padres o los pactos en previsión de una ruptura. Pueden ser pre o posnupciales y es posible realizarlas las veces que se desee, siempre, eso sí, que se efectúe una nueva escritura pública ante notario para modificar la anterior.