Las ventas del comercio cayeron en noviembre un 5,2% en Extremadura respecto al mismo mes del 2007, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística. Esto supone que en la comunidad extremeña se registró el menor descenso del país, y la bajada fue la mitad que la media española. En cuanto al acumulado del año (enero-noviembre) la caída para el comercio extremeño ha sido del 2,2%, frente a un 5,5% de media nacional.

Sin embargo, los comerciantes creen que estas cifras se quedan cortas, y que la bajada (excluida la alimentación) ha superado el 10%. Además, la Navidad tampoco está ayudando a remontar esta situación, según el sector.

Así lo afirmó María de los Angeles Costa, gerente de la Asociación Empresarial del Comercio de Cáceres (Aeca), quien señaló que a la crisis se ha unido el anuncio del adelanto de las rebajas al 2 de enero "que ha frenado las compras que se realizan en estos días". Costa se mostró convencida de que ni con el tirón de última hora se compensará la bajada, y el cierre de año será peor que el del 2007.

Por eso, no descarta que "de seguir esto así", con un incremento diario de las pérdidas, bastantes comercios se vean abocados al cierre o a despedir a parte de su personal "y hay que tener en cuenta que este sector tiene en Extremadura un peso importantísimo en términos de empleo y PIB".

Desde Badajoz, José Antonio Trejo, presidente de la Asociación de Comerciantes de Santa Marina, coincide en que el anuncio de que las rebajas arrancarían antes "ha supuesto un parón, aunque nosotros ya estamos avisando de que la mayoría de los comercios de nuestra zona no las empezarán hasta el 7 de enero". Con todo, Trejo se muestra optimista. "Ultimamente ha habido en la economía mensajes positivos, como la rebaja del euribor, después de un bombardeo de mensajes negativos, y creo que está calando en la gente y finalmente podemos aproximarnos bastante al nivel de ventas del año pasado", comentó.

En cuanto a las perspectivas, teme que esos mensajes positivos y el estímulo que suponen en los clientes no lleguen a tiempo para salvar negocios "que llevan un año perdiendo ventas", lo que supondrá cierres "en cuanto terminen las rebajas".

Respecto a Mérida, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Mérida, José Sánchez, aseguró que la pérdida de ingresos se viene notando desde principios del 2008, "y encima ahora muchas personas están frenando sus compras para esperar a las rebajas". En todo caso, se mostró confiado en que el tirón final de las fiestas "arregle algo, aunque no se viva con la euforia de otras campañas".

Para después de Reyes, Sánchez reclamó "cautela" al hablar de cierres y despidos "porque no se sabe qué va a pasar". Por ello demandó "que la gente se anime, que no se sea catastrofista", y agregó: "Soy optimista, y espero que se mantenga la actividad. Eso no quiere decir que no haya algunos cierres, como siempre los ha habido porque hay negocios que no marchan".