No es una carrera más, no es otro de los 19 --quizá 20-- grandes premios de esta temporada. Nada de eso. Los 4.655 metros de asfalto en Montmeló se han convertido en un poderoso ordenador del que saldrán las claves de esta campaña y, quizá, de la siguiente. En este Gran Premio de España se verá si McLaren y Ferrari han alcanzado a los Red Bull y pueden presentar batalla a Sebastian Vettel, el sólido líder (tres victorias y un segundo puesto en cuatro carreras) o, por el contrario, deben dar el año por perdido y volcar recursos en el diseño del coche del 2012. Montmeló es también el gran banco de pruebas para analizar si los cambios en el reglamento (neumáticos, KERS y alerón móvil) son realmente eficaces para mejorar el espectáculo con más adelantamientos. Equipos y FIA tomarán el lunes decisiones drásticas en función del panorama que pinte la carrera catalana.

MUCHAS INNOVACIONES "Traemos no menos de 10 cambios importantes en el coche y esperamos una gran mejora", dice Martin Whitmarsh, director de McLaren. Es el fruto del enorme esfuerzo del equipo inglés para ponerse a la altura de los Red Bull. Ferrari no le va a la zaga: difusor, alerón trasero, suelo, escapes nuevos, gestión electrónica del motor... "El coche tiene muy pocas piezas iguales a las del coche de Turquía", señala Alonso, quinto ayer en la primera sesión de entrenamientos libres, por detrás de los dos Red Bull y los dos McLaren.

La ventaja en la clasificación de Vettel (ha logrado 93 puntos de 100 posibles) obliga a sus rivales a una reacción inmediata por mucho que el líder se muestre cauto. "Es bueno comenzar bien, ganando carreras, pero no debemos confiarnos. En el pasado ya vimos cómo son capaces de reaccionar nuestros rivales", recordó el campeón alemán. Y a eso apelan. "Recuerdo que en el 2006, tras el GP de Canadá, aventajaba en 32 puntos a Michael Schumacher, más de 80 puntos con el actual reglamento, y llegamos empatados al penúltimo GP. Todo puede pasar aún y este equipo ya ha demostrado de lo que es capaz", dice Alonso, que insistió en que "hay que ganar, ganar".

Alonso y Massa se han pasado las dos últimas semanas en el simulador de Maranello probando y probando todas las mejoras. En McLaren no han trabajado menos. Ahora o nunca. En Montmeló deben llegar a la altura de los Red Bull. "Todo puede cambiar rápidamente si les sometemos a presión, pero debemos empezar a hacerlo más pronto que tarde, empezando por este fin de semana", avanza Jenson Button. Porque hasta ahora nadie ha podio presionar a Vettel y de ahí que el alemán haya cuajado carreras sin errores.

La prisa no llega solo por la diferencia de Vettel en la clasificación (34 puntos de ventaja sobre Hamilton, 47 sobre Button y 52 sobre Alonso) sino porque el mes de mayo es el periodo en el que un grupo importante de recursos humanos, técnicos y económicos se enfocan al diseño y evolución del coche del año siguiente. A partir de ahora, cada escudería debe medir mucho en que saco mete las horas en el túnel del viento y a qué dedican el tiempo sus ingenieros.