El sueño de la familia y los fans no está muerto todavía. Aunque la primera gran despedida de Michael Jackson tendrá lugar en el cementerio Forest Lawn Memorial Park en Hollywood Hills en una ceremonia privada y el martes en el homenaje público en el Staples Center, las posibilidades de que Neverland acabe siendo su morada se mantienen.
Asesores legales de la familia Jackson han contactado con la oficina encargada de funerales y entierros del estado de California --que dio permiso para enterrar en propiedad privada al expresidente Ronald Reagan-- y han solicitado información sobre el proceso que les permitiría enterrar a Jackson en el rancho de Neverland, según informaba ayer un diario local, el Santa Barbara News-Press .
Ahora queda rellenar formularios, pagar una tasa de unos 300 euros y esperar a la respuesta. Si es positiva, la familia Jackson obtendrían permiso para construir un minicementerio en el rancho de Neverland.
Su emplazamiento, según explicó Jermaine Jackson, sería cerca de la estación del tren que recorría los jardines. Aún quedaría un paso más, y es un tanto complicado: debe dar luz verde también el propio condado de Santa Bárbara, y las autoridades son muy reticentes, pues la perspectiva de que Neverland se transforme en una especie de Graceland plantea un escenario de pesadilla para el tráfico.
BAILE DE MADONNA El rancho de Neverland puede ser el futuro. El presente, de momento, es el adiós de fans y amigos. Por ejemplo, Madonna tenía previsto ofrecer ayer en un concierto en el O2 de Londres una canción y un baile en honor a Jackson.
Los fans seguían registrándose hasta la hora límite de las seis de la tarde en la web para conseguir alguna de las 11.000 entradas que darán acceso al Staples, donde se especula que podrían actuar Justin Timberlake, Usher o P. Diddy. Y en Los Angeles, el reverendo Al Sharpton, amigo de la familia Jackson, pidió al servicio postal que se olvide del periodo habitual de espera de entre tres y cinco años desde que se produce un deceso hasta que se hace un sello conmemorativo del difunto, y se decida a lanzar un sello a Jackson. Probablemente tenía en mente el exitoso sello de Elvis ya que, cuando se puso a la venta en 1993, se consiguieron vender más de 124 millones.
