«Prueba superada. Estoy entera y eso que al principio estaba un poco cagada», bromeó ayer la medallista olímpica Ona Carbonell a su salida del tanque del Acuario de Barcelona, donde se sumergió para felicitar las fiestas en un acto solidario. Con neopreno y gorro rojo, comentó la experiencia con los fotógrafos: «Ha sido muy gracioso porque sabía que los tiburones estaban justo detrás mío cuandoveía que disparábais los flases. De cerca, sus dientes dan mucho miedo».

Ona quiso entregar los 5.000 euros que ofrece el Acuario a Oxfam Intermón. «Sabéis que mi medio es el agua y la ocasión lo merece. Ayudaremos a la campaña de Navidad que está haciendo esta oenegé. Se llama Un gran reto y la intención es que 62.000 niños y niñas en situación de emergencia tengan agua limpia para lavarse y evitar el contagio de enfermedades mortales», explicó la ganadora de la última edición de Masterchef celebrity tras superar sus miedos y una otitis para entrar al agua con, entre otras especies marinas, 13 tiburones.