Con una guitarra bajo el brazo y entonando una canción flamenca. Así apareció ayer Sergio Ramos en 'El hormiguero' para darle una sorpresa a su novia, Pilar Rubio, que acudía al programa de Pablo Motos para repasar su trayectoria en los platós.

"No canté ni el día que vine yo, pero esta ocasión lo merece", se justificó el deportista ante el asombro de su pareja, que no pudo evitar la risa (y las lágrimas) por la aparición imprevista del madridista, cantando a dúo con Motos.

El presentador del 'show' confesó que le costó convencer a Ramos: "Le hemos convencido por la noche. Él nos decía que no, que tenía mucho jaleo..."

El defensa de 'La Roja' aprovechó la ocasión para ensalzar las virtudes de su novia: "Creo que tengo un diamante en casa y hay que cuidarla lo máximo posible". El momento acabó con un cálido beso, el primero que se dan en público desde que se oficializó su relación.