Unos 1.500 placentinos dejaron oír ayer su no rotundo a la guerra contra Irak en un referendo simbólico organizado por una quincena de colectivos de la ciudad. Miembros de partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales, asociaciones cristianas, de mujeres, de jóvenes, de vecinos y placentinos de todas las edades se unieron en una manifestación que tuvo lugar en la plaza Mayor y depositaron sus papeletas en varias urnas.

Fue tras la lectura de un manifiesto, que terminó con "esta guerra se debe parar", grito que se unió a los continuos no a la guerra , reflejados también en numerosas pancartas y a las opiniones contra el conflicto bélico que los asistentes pudieron expresar ante un micrófono abierto. Además, se soltaron varias palomas y se habilitaron murales en el suelo para que todo el que quisiera escribiera sus ideas, mientras música de Bob Marley o The Beatles sonaba por los altavoces.

Además de esta manifestación, por la mañana los estudiantes de los cinco institutos de la ciudad quisieron mostrar también su oposición a la guerra. En algunos centros hubo huelga mientras en otros, los alumnos protagonizaron sentadas y una manifestación en la que leyeron un manifiesto de rechazo al conflicto porque "esto no es una guerra, es un abuso fascista".

También un centenar de personas entre enfermos y personal del hospital psiquiátrico se manifestaron con pancartas a las puertas del edificio.