La organización Oxfam Internacional advirtió ayer del riesgo de cólera y otras epidemias en los campos de desplazados y refugiados de la región sudanesa de Darfur y de Chad. "Si no construimos un millar de letrinas y duchas en los próximos días, aquí puede morir mucha gente de cólera", subrayó la coordinadora de Oxfam Internacional en Darfur, Sarah Lumsdon, que dijo que en los campos se dan tres condiciones idóneas para las epidemias: superpoblación, lluvias y excrementos.

Oxfam Internacional envió anoche su sexto avión con destino a Darfur, con equipamientos para distribución y purificación de agua y para la construcción de duchas y letrinas. La mayor parte de la carga se destinará al campo de refugiados de Kalma, que ha doblado su población de 30.000 a 60.000 personas.

La crisis ha desplazado a más de un millón de personas, y 50.000 pueden haber muerto, según la ONU. El enviado especial de las Naciones Unidas, Jan Pronk, dijo ayer que el Gobierno sudanés está dando pasos para poner fin a la crisis pero dudó de que pueda llegarse a una solución en un mes, plazo dado por el Consejo de Seguridad, bajo amenaza de sanciones.