Los aliados de Washington dieron ayer la bienvenida a la nueva estrategia de Estados Unidos para Afganistán y manifestaron su disposición a incrementar su papel en el conflicto, aunque sin concretar cómo. Desde la localidad checa de Hluboka, donde se reunieron ayer varios ministros de Asuntos Exteriores europeos, a Barack Obama le llovieron declaraciones de buena voluntad. "Europa puede hacer más", concluyó el anfitrión y jefe de la diplomacia del país que preside la Unión Europea este semestre, Karel Schwarzenberg.

En el ámbito civil, el mensaje desde este lado del Atlántico es de disposición a arrimar el hombro, que deberá concretarse en la conferencia internacional del martes en La Haya, auspiciada por la ONU. "Vamos a contribuir económicamente al impulso de la acción civil", anunció la comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.

Lo que queda por ver es si habrá impulso a lo que Miliband denomina "el reparto de la carga" militar. En el último mes han pasado por Bruselas la secretaria de Estado, Hillary Clinton; el vicepresidente, Joe Biden, y el enviado especial de EEUU a Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, quien reveló ayer que "numerosos" países aliados han prometido ya en privado a Washington tropas cara a las elecciones afganas de agosto. Pero será en la cumbre de la OTAN en Estrasburgo del 3 y el 4 de abril donde se verá el alcance de la capacidad de convicción de Washington. Alemania ha ofrecido 800 soldados; Italia, 500, y Polonia, entre 400 y 600 militares.

ESPAÑA, CAUTA El Gobierno español esperará a conocer más detalles de la estrategia afgana de Obama en las cumbres de La Haya y Estrasburgo antes de hacer pública su posición. Quizá las críticas por anunciar la retirada de las tropas en Kosovo sin coordinarse con los aliados han provocado la cautela del Ejecutivo, pese a que comparte buena parte de los postulados de Washington y que el secretario general de Presidencia, Bernardino León, ofreció colaboración española en los nuevos planes al consejero de Seguridad de EEUU, James Jones, según fuentes españolas y estadounidenses.

Mientras, Rusia, China y los otros miembros centroasiáticos de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) pidieron a EEUU una táctica multilateral para estabilizar Afganistán.