Una exposición fotográfica organizada en el centro de París sufrió un ataque por parte de desconocidos, que rompieron algunas de las obras expuestas en el exterior de una junta de distrito.

El suceso ocurrió en la noche entre el viernes y el sábado y Pierre Aidenbaum, el alcalde del distrito III, el barrio de Le Marais, conocido por su ambiente homosexual, anunció que presentará una demanda.

Ese acto, declaró el socialista Aidenbaum, muestra el "nivel de la homofobia" y agregó en la red social twitter que "el bacilo de la peste no muere nunca".

Una asociación de ayuda a enfermos del sida que ayudó a poner en marcha la exposición fotográfica también anunció su intención de poner una demanda.

Cerca del lugar de la exposición se celebraban actos que forman parte de una iniciativa denominada "Primavera de las asociaciones gays".

Por su parte, el alcalde de París, Bertrand Delanoë, comunicó su "tristeza" y su "cólera" por lo sucedido y expresó su deseo de que los autores del acto vandálico sean detenidos lo antes posible.

La candidata socialista a sucederle en el cargo, Anne Hidalgo, declaró por su parte que estará siempre "movilizada para que París no ceda ni un centímetro frente a la homofobia y a todas las discriminaciones".

El ataque se conoce cuatro días después de que un opositor al matrimonio homosexual fuera condenado por el Tribunal Correccional de París a dos meses de prisión firme por el cargo de rebelión.

El joven, de 23 años, se manifestó en contra de la ley que autoriza en Francia los matrimonios entre personas del mismo sexo el pasado domingo ante la sede del canal de televisión M6, donde era entrevistado en ese momento el presidente del país, François Hollande.

La pena de prisión dictada contra este opositor a los matrimonios homosexuales, la primera que se conoce en Francia por este motivo, fue denunciada pronto en las redes sociales con menciones al detenido como "prisionero político" y llamamientos a la "resistencia".

La ley del matrimonio homosexual, que entró en vigor el pasado mes de mayo, ha sido objeto de una amplia polémica en Francia y miles de personas han asistido a multitudinarias manifestaciones convocadas antes y después de su promulgación en contra de esa norma.