Aviones franceses destruyeron la pasada noche una batería de las tropas de Muamar el Gadafi que disparaba contra la ciudad libia de Ajdabiya y causaron graves daños en la base militar de Al Jufrah, explicó hoy el jefe del Estado Mayor del Ejército francés, Edouard Guillaud. En una entrevista a la emisora de radio "France Info", Guillaud precisó que un caza Rafale destruyó la batería de artillería en Ajdabiya -ciudad en manos de la oposición-, y que en Al Jufrah habían quedado inutilizados tanto los depósitos de municiones como las instalaciones de mantenimiento y el puesto de mando. "Era una base histórica para el régimen libio", destacó el almirante francés, que confirmó que durante la noche habían continuado las misiones aéreas de la coalición en Libia "para que se respete la exclusión aérea" y para proteger la aviación civil. El jefe del Estado Mayor del Ejército francés reconoció que no puede garantizar que con los bombardeos de la coalición no se produzca alguna víctima civil, pero insistió en las directrices: "disparamos cuando estamos seguros de que se trata de tropas de Gadafi y de que no hay civiles". Igualmente dijo no poder responder a la cuestión de cuánto tiempo se prolongará la campaña internacional en Libia: "creo que serán semanas, espero que no sean meses". "La solución es política, como siempre", añadió. El almirante francés afirmó que "desde el punto de vista militar siempre ha estado muy claro" quién tenía el mando de la operación y que lo único que se ha planteado es lo que se iba a hacer después. En cuanto a los rebeldes, el militar consideró que "es normal que les cueste estructurarse" puesto que no son un ejército regular, y consideró que al Consejo Nacional de Transición libio (CNT) "hay que darle un poco de tiempo". "Les prestamos ayuda desde el aire" pero la resolución de la ONU no autoriza una intervención en tierra, señaló antes de precisar que no hay militares franceses sobre el terreno.