El Gobierno iraquí considera que el monto de las compensaciones que paga por la invasión de Kuwait (1990) y la posterior guerra del Golfo es demasiado elevado y ha pedido renegociar estas cantidades. Concretamente, Bagdad ha solicitado la cancelación del programa de la ONU diseñado para repartir las reparaciones entre los países afectados. Actualmente, Irak entrega el 5% de los ingresos por la venta de petróleo para financiar estas indemnizaciones.

"Es demasiado para nosotros", declaró ayer a la agencia Reuters el viceministro de Exteriores iraquí, Mohamed Hamud Bidan. "Creemos que es el momento de hacer un alto y permitir que Irak renegocie directamente con los gobiernos afectados". Bidan hizo estas declaraciones en un descanso de la reunión de la Comisión de Compensaciones de la ONU (UNCC) en Ginebra.

REACCION KUWAITI Los países beneficiados por estos pagos durante los últimos años son Kuwait, Arabia Saudí, Jordania, Irán y Siria. El Gobierno de Kuwait ya ha reaccionado y ha solicitado, en una reunión a puerta cerrada, "respaldo político para asegurar el pago ininterrumpido" de las compensaciones. La UNCC ha entregado hasta ahora 15.900 millones de euros en indemnizaciones y ha aprobado otros 251.000 millones de euros, que probablemente le tomará décadas pagar.

En Irak, entretanto, la violencia ha vuelto a sacudir el país. Un diputado del Parlamento iraquí, su hijo y tres guardaespaldas murieron en un atentado con coche bomba ocurrido en el norte de Bagdad. La jornada se saldó con al menos otros 24 muertos en todo el país. EEUU lanzó una nueva operación contra los rebeldes en el oeste de Irak, bautizada como Espada.