La magnitud de la tragedia es enorme. El seísmo que ha asolado la provincia de los Abruzos italiana (en el centro) desde el lunes ha sido el mayor del país en las últimas tres décadas. Las cifras de las últimas 48 horas lo dicen todo: 260 personas muertas, unos 1.000 heridos y casi 20.000 personas sin hogar. Sin embargo, para el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, las personas refugiadas en los campamentos deberían tomárselo como "un fin de semana de cámping"."No les falta de nada. Tienen cuidados médicos, comida caliente... Por supuesto, su lugar de cobijo actual es provisional, pero hay que tomarlo como un fin de semana en un cámping", ha declarado Berlusconi en una cadena de televisión alemana.El primer ministro declaró el lunes el estado de emergencia nacional y envió soldados a la zona. Además, ha prometido 20 tiendas de campaña más y 16 cocinas de campaña para acomodar a un total de 14.000 personas que se han quedado sin hogar por el seísmo.