Segunda visita sorpresa a Irak del primer ministro británico, Tony Blair, y cambio de tercio respecto a la razón principal que propició en marzo la invasión de Irak. Ya no son las armas de destrucción masiva que supuestamente fabricaba el régimen de Sadam Husein el argumento principal para comenzar las hostilidades, sino la "noble causa" de defender al mundo de los regímenes brutales y represivos, según dijo ayer Blair en su visita al contingente británico.

La guerra de Irak, dijo el premier , ha sido "un test" en la lucha contra las dictaduras del mundo y sostuvo que los regímenes represivos podían desarrollar armas de destrucción masiva y eran "un grave problema para la seguridad en el mundo".