La Comisión Europea (CE) reiteró hoy su llamamiento a las partes involucradas en el conflicto sirio para que busquen una solución política que ponga fin a los enfrentamientos y garantice la seguridad de los ciudadanos del país.

"Una vez más, llamo al cese del conflicto y a la búsqueda urgente de una solución", aseguró la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, en un comunicado, donde pidió además a todas las partes que respeten la Ley Internacional Humanitaria para proteger a los civiles "ayudándolos a sobrevivir".

La declaración responde a los últimos datos difundidos hoy por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que afirma que la guerra civil en Siria ha provocado más refugiados y desplazados que ningún otro conflicto en el mundo, seis millones en total, tras haberse superado hoy la trágica barrera de los dos millones de refugiados, más de la mitad de ellos niños.

"Siendo esto ya tan trágico y cruel, lo cierto es que si la violencia se vuelve aún más feroz, brutal e inhumana, la marea de refugiados continuará aumentando", aseveró Georgieva.

La cifra de refugiados se ha duplicado desde el pasado marzo, un desplazamiento que tiene como destino, principalmente, los países vecinos, pues el 97 % de los refugiados ha buscado seguridad en estados como Jordania, Líbano, Irak y Turquía, según las estadísticas de ACNUR.

"Es una tragedia para aquellos que se han visto obligados a abandonar sus hogares y supone, además, un enorme sacrificio para los generosos anfitriones que los reciben, que se están enfrentando a muchos cambios en su propia estabilidad como resultado del éxodo de Siria", apuntó la comisaria.

Desde 2011, la CE ha destinado a Siria y sus países vecinos más de 800 millones de euros para responder a las necesidades humanitarias generadas por la crisis política del país, informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

En su informe, ACNUR destacó la escasez de fondos como uno de los principales obstáculos para atender al éxodo de ciudadanos, ya que, según el órgano humanitario de la ONU, las agencias de socorro que trabajan en este país han recibido menos de la mitad de las contribuciones que se requieren.