EEUU ha encontrado en Checoslovaquia a un nuevo aliado para acabar militarmente con el régimen de Sadam Husein. El presidente checo, Vaclav Havel, no sólo expresó ayer su apoyo a una acción militar contra Irak si no cumple con las resoluciones de la ONU, sino que además conminó a la OTAN a sumarse a EEUU en este ataque.

Havel aseguró, no obstante, que "lo mejor sería desarmar a Irak pacíficamente." Además, apostó por reformar y potenciar la capacidad de actuación de la OTAN para que este organismo pueda afrontar con éxito el futuro.