Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, Francia, China y Reino Unido) están de acuerdo en castigar el reciente ensayo nuclear de Corea del Norte con la imposición de una nueva ronda de sanciones, han informado fuentes diplomáticas.Esas mismas fuentes señalan que las cinco potencias, junto a Japón y Corea del Sur, tienen previsto presentar la semana que viene un proyecto de resolución que refuerce el actual régimen de sanciones contra el régimen comunista de Pyongyang. "No hay desacuerdo en cuanto a los principios que contendrá la resolución", han declarado.Han resaltado también que China y Rusia, que en el pasado se han mostrado reticentes a sancionar a Corea del Norte, esta vez están plenamente de acuerdo en la necesidad de responder con firmeza a las acciones del régimen comunista. "Los chinos y los rusos han actuado de manera positiva en relación a la necesidad de imponer sanciones, aunque al mismo tiempo quieren ser prudentes", han apuntado.Retraso por la complejidad de las sanciones

Las mismas fuentes, que han pedido permanecer en el anonimato, aseguran que las sanciones se centrarán en el programa nuclear norcoreano y su aparato militar, así como en los responsables de dirigirlos. "Lo que queremos evitar es imponer un conjunto de sanciones que puedan perjudicar a la población", han resaltado, al tiempo que han explicado que el retraso en la elaboración del texto se debe a la complejidad de las sanciones que se quieren imponer, así como de los mecanismos a implementar para asegurar su cumplimiento.Otra de las dificultades que afrontan los miembros del Consejo es el difícil equilibrio entre redactar una resolución "dura" contra Pyongyang, pero que no impida que el régimen comunista regrese a la mesa de diálogo. "Aquí el objetivo final es la desnuclearización de la península coreana", recordó el miércoles el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin.Caso omiso a las advertencias de la ONU

El proceso negociador a seis bandas (China, EEUU, ambas Coreas, Rusia y Japón) iniciado en Pekín en 2003 está paralizado desde diciembre pasado, a causa de las discrepancias acerca de cómo verificar el inventario atómico del régimen comunista.El pasado lunes Pyongyang efectuó su segunda prueba nuclear y a continuación lanzó al menos cinco misiles de corto alcance haciendo caso omiso de las advertencias de Naciones Unidas, EEUU, Japón o Corea del Sur, entre otros.El Consejo de Seguridad condenó el lunes el ensayo nuclear por ser una violación de la resolución 1.718, que insta a Pyongyang a suspender las actividades relacionadas con su programa de misiles balísticos y le impone sanciones económicas.