El primer ministro de Portugal, António Costa, llamó ayer a la población a «vencer el miedo» en el arranque de la segunda fase del periodo de desescalada establecido por el Gobierno, que ha autorizado desde ayer la reapertura de bares y restaurantes y la vuelta de clases presenciales para los cursos superiores de secundaria. «Si continuamos parados, sobreviviremos a la enfermedad, pero es posible que no sobrevivamos a la cura», dijo Costa. «Debemos vencer el miedo, con confianza y siempre con precaución», añadió.

Restaurantes y cafeterías vuelven a la actividad, aunque lo harán con medidas específicas de prevención, como por ejemplo un límite del 50% en el aforo. También pueden reabrir las tiendas con una extensión inferior a los 400 metros cuadrados.

Costa abogó en esta nueva etapa por seguir con las medidas de distanciamiento promovidas desde hace dos meses, al tiempo que instó a utilizar mascarillas cuando dichas distancias puedan verse comprometidas. Portugal solo obliga su uso en el transporte público. El Ministerio de Salud luso tenía confirmados hasta este domingo 29.036 infectados y 1.218 fallecidos. Portugal registró 15 fallecidos el fin de semana.