El Gobierno cubano volverá a conceder "en los próximos días" licencias para autorizar el transporte privado, una fórmula que ya fue aplicada por un breve periodo de tiempo en los años 90 y suspendida hace nueve años. La medida se suma a las reformas económicas que ha ido introduciendo Raúl Castro desde que asumió la presidencia del país, el 24 de febrero pasado, y que han supuesto una ligera apertura del margen de actuación de la iniciativa privada en algunos sectores.

El ministro de Transporte, Jorge Luis Sierra, indicó ayer en declaraciones a Radio Rebelde que las licencias serán concedidas, "una a una", en las zonas rurales del país, donde no llega el transporte público. A los nuevos transportistas se le fijará la tarifa, la ruta y el horario.

Las licencias operativas de transporte fueron establecidas en 1996 por decreto-ley, en pleno "periodo especial", como se denomina en Cuba a la profunda crisis económica en que se hundió el país con la desaparición de la Unión Soviética y el bloque socialista europeo, pero fueron eliminadas tres años más tarde.

Desde que Raúl Castro asumió la dirección del país por la enfermedad que aquejó a Fidel hace dos años, se han producido algunos cambios.

NUEVAS POSIBILIDADES El levantamiento de algunas restricciones al consumo, el fin del salario unificado, una mayor presencia de particulares y cooperativas en el sector agrícola, donde se ha abierto la posibilidad de entregar tierras a quien lo solicite, junto con el aumento de los precios de compra a los productores, son algunos de los avances económicos. En lo social, se ha abierto a los cubanos el acceso a grandes hoteles, mientras en el político se están relajando las disposiciones que impiden la crítica al sistema y la libertad de expresión.

El próximo viernes Raúl Castro aparecerá por primera vez como presidente de verdad en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional.