El cumpleaños del líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, que se celebró ayer martes, ha pasado prácticamente desapercibido en los medios de comunicación del país, en claro contraste con los extravagantes homenajes que habían recibido sus dos antecesores, su abuelo Kim Il Sung y su padre, Kim Jong Il, cuyos aniversarios fueron declarados fiesta nacional y celebrados con toda la pompa del Estado.

Kim, quien fue accediendo paulatinamente a las máximas magistraturas del Estado (líder supremo, presidente de la Comisión Nacional de Defensa y secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea) tras la repentina muerte de su padre y predecesor en diciembre de 2011, nació un 8 de enero, aunque se ignora si fue en 1983 o en 1984.

Según ha informado la agencia de noticias surcoreana Yonhap, de momento no hay indicios de que el 8 de enero vaya a ser declarado fiesta nacional por el cumpleaños del líder supremo. Aparte, la agencia estatal de noticias norcoreana, la KCNA, y el resto de medios estatales no han hecho la menor mención al cummpeaños.

La KCNA se limitó a informar el pasado lunes de que Kim había regalado un kilo de caramelos y dulces a los niños y el principal diario del país, 'Rodong Sinmun', elogió el papel del líder en la construcción de un complejo sanitario en Pyongyang, todo ello sin referirse a la celebración.

El contraste con sus antecesores es bien claro. El 15 de abril, fecha del cumpleaños de su abuelo, el fundador y último presidente oficial de Corea del Norte, Kim Il Sung, fue declarado Día del Sol y se convirtió en una de las principales fiestas nacionales del año. El 16 de febrero, día de nacimiento de Kim Jong Il, fue declarado Día de la Estrella Resplandeciente en 1982, ocho años antes de la muerte de su padre y, por tanto, de acceder al poder.

Según los analistas citados por Yonhap, el proceso de glorificación de Kim Jong Un se encuentra en sus primeras fases y las autoridades prefieren esperar a que se consolide en el poder para elevarlo a los altares, en medio de las dificultades económicas que vive el país. De hecho, el primer cumpleaños de Kim como líder del país, el 8 de enero de 2012 y pocas semanas después de la muerte de su padre, también pasó desapercibido.