Sacerdotes, monjas y laicos aprenden en Cracovia (sur de Polonia) cómo combatir los casos de pedofilia en la Iglesia católica, un curso que se organiza por primera vez en el país centroeuropeo y que busca crear la figura del experto en abusos sexuales en cada diócesis.

La Iglesia polaca quiere enfrentar seriamente el problema de la pedofilia, informó hoy el diario "Rzeszpospolita", y prevenir los casos de abusos sexuales a menores protagonizados por religiosos.

Con ese objetivo se ha puesto en marcha este curso, que cuenta con 40 alumnos, tendrá una duración de un año y ha sido preparado por expertos del Centro de Protección de la Infancia de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma.

"Comenzamos con la formación de una conciencia común en varias decenas de personas, profesionales de diferentes ámbitos, que van a desarrollar conjuntamente un modelo de respuesta integral al problema de los abusos sexuales en la Iglesia", explicó al diario el jesuita Adam Zak, coordinador de la Comisión Episcopal para la Protección de los Niños y la juventud e impulsor de este curso.

Zak espera que los asistentes a este curso ejerzan también una especie de apostolado para hacer llegar a todos los rincones de la Iglesia esa conciencia y esa forma de abordar los posibles casos de abusos.

"Sé que se necesita tiempo, pero sé que es posible. Sobre todo cuando me encuentro con las reacciones positivas de obispos", explicó este jesuita, cuyo objetivo es que en el futuro cada diócesis y cada provincia cuente con un experto en la lucha contra el abuso sexual y desarrolle sus propios programas de prevención.