Los duros combates que se registran este jueves en la provincia siria de Idleb, fronteriza con Turquía, entre el Ejército fiel al presidente Bashar al Asad y supuestos desertores han causado decenas de víctimas, según han informado grupos opositores.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos asegura que hay al menos 27 muertos y heridos entre desertores y civiles. A ellos se añaden cuatro soldados leales a Asad que han fallecido en enfrentamientos que están ocurriendo a la entrada de varios pueblos del área de Yabal Zauiya.

El Ejército lleva días realizando operaciones en esta zona, muy montañosa y donde resulta fácil esconderse, buscando a militares disidentes, según ha explicado el presidente del Observatorio, Rami Abderrahman.

La mayoría de las deserciones del Ejército se han registrado en las provinciales centrales de Homs y Hama, además de en Idleb, tres de los principales bastiones de las protestas contra Asad, según Abderrahman.

Las protestas en Siria comenzaron el pasado marzo y desde entonces la represión del régimen ha causado la muerte de al menos 2.700 personas, de los que un centenar son niños, según las últimas cifras facilitadas por Naciones Unidas.