El Gobierno de Irlanda ordenó ayer la apertura de la investigación judicial para esclarecer si la policía irlandesa, la Garda, colaboró con el Ejército Republicano Irlandés (IRA) en el asesinato de dos agentes de la antigua policía del Ulster (RUC). La decisión de las autoridades de Dublín se produjo tras hacerse público un informe, elaborado por el juez canadiense Peter Corby, en el que se hace referencia a un atentado del IRA en 1989, en el condado de Armagh, en el sur del Ulster.

Bob Buchanan y Harry Breen, dos hombres de la RUC, perecieron en una emboscada del IRA tras asistir a una reunión con miembros de la Garda al norte de Dublín. Los servicios secretos británicos sospecharon que el ataque había contado con la ayuda de algún miembro de la policía irlandesa.

En todos estos casos existen sospechas de que las fuerzas de la RUC o de la Garda pudieron colaborar con bandas paramilitares. Hace dos meses, Cory entregó a los gobiernos de Londres y Dublín seis informes. Son documentos relacionados con los asesinatos del abogado Pat Finucane, próximo al Sinn Féin, del lealista Billy Wright y de la abogada Rosemary Nelson.